• En España, y en lo que va del año en México y toda América Latina, los audiolibros se han comenzado a instalar en el gusto de los lectores a través de Storytel, que tiene 13 años de historia
En México, desde 1993, Jeannette Hamui emprendió una empresa que para muchos era insostenible: producir audiolibros para los lectores mexicanos.
A la fecha tiene un catálogo de más de 70 títulos que en sus buenas épocas vendió hasta 40 mil ejemplares en un año; ahora como Cuántica Activa, la empresa de audiolibros que tiene su sede en Cuernavaca dejó las cintas, los CD, el MP3 y desde hace cinco años su oferta es también vía descarga. Este año renueva su entrada al mercado a través de Storytel, la empresa sueca de audiolibros que ha visto en México un gran potencial.
Unos aseguran que hay un boom del audiolibro en el mundo; para otros es otra manera de contar historias y le ven gran potencial; hay quien es más reservado y dice que el “libro es el libro y en papel”.
Sin embargo, desde octubre del año pasado, en España, y en lo que va del año en México y toda América Latina, los audiolibros se han comenzado a instalar en el gusto de los lectores a través de Storytel, que tiene 13 años de historia. Su método de negocios es similar al de Netflix; mediante la suscripción mensual ofrece actualmente más de 2 mil títulos en español —40% de los cuales están grabados en español latino— y 35 mil títulos en inglés.
”El objetivo de Storytel es que cuando se lance en México a finales de este año la grabación sea un 50-50, es decir que cuando los mexicanos accedan al servicio, además de que habrá una App mexicana, los usuarios encontrarán contenidos en español latino. La política editorial es que si la editorial o el autor o la trama del libro tiene lugar en América Latina, se graba en español de América Latina; si ocurre en España, se graba en español de España; o sea, “Harry Potter” iría en español de España, y los libros de Antonio Ortuño irían en español latino”, afirma Javier Celaya, director operativo de Storytel.
Conquista de mercado
Esta empresa sueca que ya cuenta en su catálogo con libros de editoriales mexicanas como Almadía, Malpaso, Cidcli, Jus, Arlequín y Lince, además de sellos de las trasnacionales como Planeta, Penguin Random House y SM, entrará oficialmente a México a finales del año, pero ya graba muchos de sus materiales en el país, con actores de doblaje mexicanos.
Storytel entra a México tras un estudio de mercado que muestra que la movilidad del libro físico es semejante a España, al igual que el promedio de lectura.