En medio de las malas noticias económicas de estos meses, el gobierno se ha jactado del éxito de México en la producción automotriz. Desde 1994, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del norte (TLCAN), México se convirtió en un atractivo para las empresas fabricantes automotores, debido a que poseía abundante mano de obra barata y los aranceles para entrar a la zona de libre comercio creada eran más bajos. De esta forma, México pasó de producir un millón de unidades a tres millones, dando empleo a más de un millón de personas y creando miles de empleos indirectos.
Con el tiempo México se ha convertido en el séptimo país productor y cuarto exportador de vehículos automotores, ocupando el octavo lugar. De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). En 2013 se produjeron 2.9 millones de unidades, lo cual representó un crecimiento de 1.7%, mientras que en 2012 la producción llegó a 2.8 millones; en tanto que en 2014 la producción automotriz llegó a 3.2 millones de vehículos, lo que le ha permitido a México controlar el 4% del mercado mundial y convertirse en el primer productor de América Latina, desplazando a Brasil y Argentina.
Sin embargo, la estrategia de las empresas del sector automotriz han tenido claro su objetivo al instalarse en México, invadir con sus productos los mercados de los Estados Unidos y Canadá, miembros del TLCAN, zona de libre comercio creada en 1994. Por ello, constituye el principal destino de las exportaciones de vehículos producidos en México, garantizando el cumplimiento de las reglas de origen de sus componentes al instalar sus fábricas en el país. Otros países a donde va la producción automotriz mexicana son Brasil, Alemania, Argentina, Colombia, China, Chile, Italia, Rusia, entre otros.
Las principales empresas armadoras de vehículos se han instalado en México: General Motors, Ford Motor, Chrysler, Volkswagen, Nissan, Daimler, Honda, BMW, Toyota, Mazda, Volvo y Mercedes-Benz, Audi, Kia Motors, son algunos de los fabricantes que hoy producen en el país, viendo se ubicación estratégica, la mano de obra y las ventajas fiscales como el mejor medio para producir, en una coyuntura donde las economías desarrolladas siguen luchando por superar la crisis económica.
Los beneficios de la crisis. La crisis está golpeando a todos los países y a muchas empresas. De esta crisis países como China y México han ganado, pues varios fabricantes han elegido a estos países como el mejor destino de sus armadoras, fundamentalmente debido a la disponibilidad de mano de obra barata, de recursos y la cercanía con los principales mercados.
Pero no todo marcha bien para todas las empresas y en todos los países. Sin embargo, en un mundo globalizado donde éstas dejaron de tener casas matrices para hacer del mundo su hogar, las perdidas en un país se compensan en otro, lo hemos vistos con los bancos.
En la coyuntura actual donde el mercado chino se desacelera y se hunde la demanda japonesa, la lenta recuperación de la economía en los Estados Unidos han permitido a Nissan aumentar sus ventas y anticipar un aumento de alrededor del 14.5% en sus ganancias, después que en los últimos veinte años hubiera estado desplazada por Toyota y Honda en el mercado estadounidense. Ahora, en los próximos meses, Nissan espera convertirse el segundo mayor fabricante japonés en ese mercado.
José Muñoz, vicepresidente ejecutivo de Grupo, encargado de América del Norte, ha declarado que su empresa puede alcanzar su meta de participación el mercado de los Estados Unidos del 10% a finales del año fiscal 2016, el que termina en marzo de 2017, actualmente su porción de ese mercado es de sólo 8.4%, mientras que la producción de Honda ha caído por debajo del 9%.
Nissan pretende hacerse con el 8% de participación en el mercado mundial y para ello América del Norte se ha convertido en su prioridad, debido a que en Japón se hunde la demanda y las ventas de Nissan han caído un 13.3%; mientras que en Rusia, podría perder el 30% del mercado. En tanto que en los países emergentes como China, Tailandia, Indonesia y Brasil, sus ventas no avanza al ritmo que esperaba Nissan.
En América del Norte las ventas de Nissan subieron un 8.9%, en promedio anual, en los Estados Unidos en 22.4%, en Canadá y México en 16.9%, en una zona de libre comercio donde controla el 26.1% del mercado. En México, la Nissan ha pasado a controlar casi el 24% del mercado, después que a principios de esta década sólo acaparara el 22% del mismo.
Lo importante ahora será que el gobierno sepa llevar una política económica adecuada para las empresas armadoras, que estimule su instalación estratégica en el territorio nacional para impulsar el desarrollo de los estados con mayor atraso económico y social, cerca de centros universitarios para estimular la investigación y el desarrollo de manera asociada; de lo contrario, así como siguen llegando un día se irán de México.
