
EFE.- El caso de tres menores secuestrados ha hecho que el Gobierno mexicano ponga en su punto de mira a los videojuegos, a los que acusa de promover la violencia y de ser un semillero para reclutar a jóvenes para los cárteles.
Según una investigación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, uno de los menores, de Oaxaca, fue contactado en el juego para móviles “Free Fire”, y mediante Facebook se le ofreció trabajar para su agrupación como halcón, figura que alerta a los delincuentes cuando se acercan policías.
El suceso se destapó la pasada semana en la mañanera de AMLO, quien calificó a los videojuegos de violentos y dañinos.
Además, se presentó un decálogo diseñado por funcionarios con 10 recomendaciones para prevenir un mal uso de los videojuegos entre los que destacan establecer horarios para usarlos.
“Vamos a enviar un mensaje a las familias, madres, padres, a los niños, a los adolescentes, sobre el riesgo de los juegos electrónicos, del Nintendo, declaró AMLO, poniendo en alerta a la ciudadanía.