Home Nación Mexicanos aceleran compras para protegerse de la inflación

Mexicanos aceleran compras para protegerse de la inflación

0

Dudan que la inflación esté controlada

El aumento en ventas de bienes duraderos, fundamentalmente automóviles, revela una pauta de consumo propia de los periodos previos a una drástica subida de precios
Mientras la confianza del consumidor, pese al rebote de febrero, sigue una tendencia inequívocamente bajista, las ventas minoristas han recorrido el camino contrario. “La cautela por el empeoramiento económico no se está viendo reflejada en las compras. Y eso es claramente achacable al adelanto de determinadas decisiones de consumo”, subraya Gerardo Esquivel, economista del Colegio de México.

Javier echa cálculos para evitar que la temida inflación le pase más factura de la cuenta a su cartera. La primera decisión: comprar un automóvil que necesitaba desde hace meses y que no quiere que se encarezca más. Su viejo coche, un Chevrolet Corsa, se había convertido en un agujero para su bolsillo y no quiere que la compra de su reemplazo se vaya por las nubes. “Últimamente gastaba mucho en reparaciones y, aprovechando el dinero que recibí al jubilarme, he comprado uno nuevo al contado pensando que dentro de unos meses será mucho más caro”, relata este contador público de 61 años. Gracias a su hermano, trabajador de una agencia de autos, ha obtenido un buen descuento -“25%”- y, pese a haber tenido que desembolsar varias decenas de miles de pesos, está más que satisfecho con la adquisición.
La decisión de adelantar una compra que iba a tener que acometer sí o sí en los próximos meses se ha convertido en moneda de cambio común entre sus conocidos: un vecino acaba de comprarse una segunda residencia antes de que suba el precio, otros amigos aprovechan para comprar electrodomésticos y ahorrar unos pesos. Pero no solo se circunscribe al entrono de Lozano: amplias capas de la sociedad mexicana evitan a toda costa que la inflación y la subida de tipos de interés les pille a contrapié.
“Definitivamente, quien puede y tiene algo de dinero ahorrado, está adelantando compras”, subraya Carlos Serrano, economista jefe de BBVA-Bancomer, la mayor entidad financiera de México.
“Esta anticipación se está dando, sobre todo, en electrodomésticos y automóviles, dos grupos de productos que van a sufrir aumentos de precios”, añade. “Desde la victoria de Trump se ha instalado en la sociedad mexicana la percepción de que la depreciación del peso frente al dólar se convertirá en algo permanente y que la inflación seguirá subiendo”.
En febrero, el alza anual de precios fue del 4,8%. Y, para final de año, el grueso de analistas espera que supere la barrera del 5%. En paralelo, tras una escalada de las tasas de interés de la que no se vislumbra final en el horizonte más cercano, solo es cuestión de tiempo que el crédito empiece a encarecerse.
La venta de electrodomésticos es más difícil de parametrizar –los grandes establecimientos, en los que se concentra el grueso de las ventas, no publican datos individualizados–, pero en el caso de los automóviles las estadísticas no dejan lugar a dudas: pese a la congoja económica generalizada, en febrero se vendieron 118.000 coches en México, un 6,5% más que un año antes. En los distribuidores a pie de calle, la sensación es muy similar.