El largo repertorio de la banda arrancó con un frenético Fuel e incluyó temas como One o Unforgiven, un atronador Master of Puppets y otros temas como Whiskey in the Jar que fueron coreados de principio a fin
Metallica regaló un espectáculo avasallador la noche del sábado en Rock in Rio 2015 ante decenas de miles de fanáticos y mostró que la trayectoria de este festival está cada vez más unida al de la banda estadounidense.
En esta edición del 30 aniversario de Rock in Rio, Metallica no podía faltar y aprovechó para organizar un concierto muy anclado en su pasado más metalero, aunque tampoco faltaron algunos éxitos más recientes.
El largo repertorio de la banda arrancó con un frenético Fuel e incluyó temas añejos como One o Unforgiven, un atronador Master of Puppets y otros temas como Whiskey in the Jar que fueron coreados de principio a fin por un público entregado que se sabe de memoria cada una de las canciones de la mítica banda.
Poco después del inicio del concierto un problema técnico durante un solo de guitarra (la desconexión de un cable de sonido) obligó a parar la presentación durante unos cinco minutos, lo que ocasionó algunos abucheos del público y una queja de James Hetfield, vocalista de la banda.
Metallica dejó para el final dos de sus temas más conocidos, Nothing Else Matters y Enter Sandman, que supuso el colofón de una noche muy metalera y en la que predominaron las canciones más antiguas de la banda.
Antes de Metallica calentó motores otra banda de glam metal con tres décadas de carretera, Mötley Crüe, que ofreció un espectáculo intenso, adornado por un poco de pirotecnia.
Este fue el último concierto del año de Metallica debido a que la banda estadounidense se concentrará en terminar su nuevo álbum de estudio, para poner fin a siete años de silencio discográfico. El último LP de la banda liderada por James Hetfield y Lars Ulrich es Death Magnetic, lanzado en 2008.