El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ha informado que el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior cayó en 1.14% en febrero pasado
Cuando el consumo debería ser el motor del crecimiento en México, éste se desploma. Aunque se ha informado que la economía nacional creció en 2.9%, en promedio anual, en el primer trimestre del año, habrá que esperar unos meses para saber qué es lo que impulsó ese nivel de crecimiento. Posiblemente hayan sido las exportaciones, las cuales crecieron en 2012 en 5.84%, en 2013 en 2.35% y en 2014 en 6.96%; mientras que en los tres primeros trimestre de 2015 promediaron un crecimiento de 10.5%; ya que si bien el consumo debería ser el relevo a una menor demanda de productos mexicanos por el exterior, este parece deprimirse cada vez más.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ha informado que el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior cayó en 1.14% en febrero pasado, respecto al mes anterior; afirmando que esa caída constituye la peor en los últimos 30 meses.
Lo cierto es que el consumo total que al concluir el sexenio del presidente Felipe Calderón había crecido en 4.73%, en promedio anual, en el primer año del gobierno actual sólo creció en 2.01% y en 2014 sólo lo hizo en 1.89%; mientras que en los primeros tres trimestres de 2015, de acuerdo a la disponibilidad de la información de las cuentas nacionales, sólo creció en 2.8%.
Aunque el discurso retórico del gobierno federal indica otra coso y con las reformas aprobadas en 2013 la economía va viento en popa; realmente parece ser que los ingresos de los hogares se han deprimido más de lo esperado, no sólo por la falta de empleos para absorber el “Bono Demográfico” del que goza hoy el país, sino por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Una investigación de la UNAM señalaba que al 2012 el poder adquisitivo de los salarios, en los últimos 25 años, había perdido más del 76% de su valor; mientras que durante el sexenio actual su deterioro había sido de 9.7%.
El consumo privado que en el 2012 había crecido en 4.94%, en 2013 cayó a 2.16%, para posteriormente en el 2014 desplomarse hasta el 1.8% y en los tres primeros trimestres de 2015 promediar un crecimiento de 2.9%. Por otro lado, si bien en medio de la crisis actual de la economía mundial, del desplome de los precios de las materias primas, entre ellas del petróleo, y la contracción del comercio, alarma lanzada por la Organización Mundial del Comercio (OMC) a finales de 2015, el consumo del gobierno debería ser el principal instrumento del crecimiento, la realidad indica lo contrario.
Si el consumo público había llegado a crecer en 2012 en 3.48%, en 2013 se desplomó y sólo pudo crecer en 1.04%, en 2014 se recuperó al crecer en 2.4% y en los tres primeros trimestres de 2015 apenas ha crecido en 2.3%. Por otro lado, los datos estadísticos sobre la inversión pública muestran una caída estrepitosa de la misma. Sí en 2012 había caído en 9%, en 2013 lo hizo en 1.3% y en 2014 en 4.7%; mientras que al tercer trimestre de 2015 promediaba ya una caída de 4.8%, la cual con los recortes presupuestarios seguramente se hundirá en este año, contrastando con los esfuerzos del sector privado que en el mismo periodo de 2015 había hecho que la inversión creciera en 7.3%.
No está claro el rumbo de la economía nacional, pero el horizonte es sombrío. En los Estados Unidos, a donde México envía más del 80% de sus exportaciones, el desempleo vuelve a crecer; ahí el Departamento del trabajo informó que las demandas de apoyo al desempleo al concluir el mes de abril fueron de más de 274 mil y el crecimiento de la economía durante el primer trimestre fue de apenas 0.5% de enero a marzo de este año. Con ello, podría pronosticarse una reducción de la demanda de la importaciones procedentes de México y un menor crecimiento de la economía nacional.
