CINE DE HOY
La supuesta apertura sexual y los matrimonios entre personas del mismo sexo, distan mucho de ser aceptados por la mayor parte de las sociedades tradicionalistas, como lo demuestra la ópera prima de Pepa San Martín, Raras que se acaba de estrenar en la Cineteca Nacional.
Basada en un guión de la propia realizadora y de Alicia Scherson, la cinta parte de un caso real ocurrido en Chile.
Sara (Julia Libbert) es una adolescente de 13 años, que vive con su pequeña hermana Catalina (Emilia Ossandon), su madre, la abogada Paula (Mariana Loyola) y su nueva pareja Lía (Agustina Muñoz).
Pese a la aparente normalidad en la que vive la nueva familia, Sara debe reconvenir a su hermanita, para que no cuente mucho de su situación en la escuela, pues atraería la atención de sus compañeros y de sus maestros, quienes la llaman a la escuela “por un dibujo perturbador de Catalina”.
Al menor problema, Sara recurre a Víctor, su padre (Daniel Muñoz), que temeroso de la salud de sus hijas, decide pedir la custodia, desatando un nuevo conflicto.
La directora no busca el sensacionalismo al estilo de La otra familia de Gustavo Loza, sino que presenta el asunto de forma natural, con los episodios bien diferenciados.
Tampoco cae en el maniqueísmo burdo, condenando a alguno de los intérpretes o criticándolos, sino simplemente convirtiéndose en un mero testigo.
La supuesta modernidad de las sociedades sudamericanas, se topa en realidad con una ignorancia supina, que condena todo lo que no considera normal.
Raras es pues una inteligente ópera prima que da una prometedora realizadora.