Home Un Infierno Bonito MATÓ A SU HIJO DE 5 MESES DE EDAD

MATÓ A SU HIJO DE 5 MESES DE EDAD

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Estaba hasta la madre de borracho, a su vieja también se la quería echar al plato, luego quiso suicidarse pero le falló. Esta es una historia de un loco que estaba borracho, asesinó a su hijo de 5 meses de edad a puñaladas porque dijo que se le puso al brinco.

Todo comenzó por un pleito y discusión con su vieja, para que se callara el hocico también le dio de cuchilladas; se molestó porque la señora le reclamó porque llegaba borracho a su casa. Después de que hizo sus fregaderas le cayó el 20 y quiso matarse, pero al sentir los piquetes del filoso cuchillo se rajó y ya no siguió picándose.

Todo esto que le cuento al leerlo se le va a poner la carne de gallina, sucedió el martes en la colonia Guerrero, municipio de Santiago de Anaya. Según en las investigaciones, la mujer tenía cargando a su niño en el momento que se armó el pleito, la señora le dijo que era un vicioso borracho, que se largara de su casa, eso calentó al viejo, tomó un cuchillo que estaba en la mesa y se lo clavó sin compasión en la axila izquierda, en la muñeca y en el dedo meñique.

La señora se dobló pero no soltó a su chavito, que lloraba de dolor, le había dado una cuchillada en la costilla del lado izquierdo y de volada se fue al valle de las calaquitas. Las autoridades, para que la gente no despedazara al viejo borracho, manejaron la situación de manera reservada.

Se informó que sucedió al cuarto para las 9 de la noche, la policía recibió una mentada, (perdón) una llamada por el personal de trabajo social que acababa de llegar un niño con heridas producidas con un cuchillo, que a lo mejor se había aventado una madriza con otro chavito.

También dijeron que iba acompañado de su jefa, que iba lesionada y se llama Susana, de 24 años de edad, al saberlo los uniformados se montaron en su caballo y salieron a toda velocidad a ver qué Pez, también llegó un grupo de investigadores donde comenzaron hacerle preguntas.

Les dijo que llegó su marido, que se llama José de Jesús Hernández Olvera, de 28 años de edad, bien zumbado como a las 8 de la noche, cuando le reclamó le dijo que se callara o la iba a madrear.

De momento el borracho, con la velocidad de un rayo, agarró un cuchillo y se lo clavó, ella se defendió como gata boca arriba porque cargaba a su bebé. Se le aventó para desarmarlo pero no pudo y le atizó otros dos piquetes. Dijo que su marido está enfermito y por eso fuma mucha marihuana, y se le fue encima y el que pagó el pato fue el niño.

Después de estar alegando, el hombre se puso el cuchillo en el cuello y dijo que se iba a matar, pero al sentir lo duro mejor se rajó y se sentó a llorar sus penas; llegó la policía y se lo llevó al botiquín.

 

SE EMPINAN A PLAGIARIOS

Agarran a uno de ellos, que pertenece a una peligrosa banda, en una larga pero efectiva investigación de la policía, la cual se la ponemos en sus manos para que usted sea testigo de su trabajo,  y que es lo que hacían estos hijos de María Morales.

Pero por fin cayeron unos de los más malditos y sanguinarios que se dedicaban al secuestro, ya le echaron el guante al jefe y ya está tras la sombra.

A las víctimas que secuestraron las sometieron con pistola en mano, le dieron de madrazos y los torturaron durante varios días en una casa de seguridad, y para dejarlos libres exigían como rescate 10 millones de pesos.

Eso fue dado a conocer por el procurador general de Justicia, al destacar el trabajo coordinado realizado por los agentes de la policía de investigación y de la Unidad Especializada en combate al Secuestro; esta detención forma parte de las 500 órdenes de aprehensión cumplidas en lo que va de la presente administración gubernamental, sin echarle crema a los tacos.

El secuestrador se llama Alfonso, de 41 años de edad, se informó que está embarrado y su participación en el delito de secuestro agravado, privación de su libertad y robo.

Los agraviados son Oscar y Juan Antonio, y la fecha del secuestro fue el 27 de julio del 2011, a las 7 de la mañana, en la comunidad de Tultengo, municipio de Tula de Allende.

El comandante Juan Antonio García, director de la investigación, relató los violentos hechos consumados por la peligrosa banda de secuestradores que operaba en el municipio de Tula de Allende, Hidalgo.

Explicó que como a las 7 de la mañana del 27 de julio del 2011, las víctimas, de identidad resguardada, circulaban por la calle primero de enero en la colonia Tultengo cuando fueron agarrados por el imputado Alfonso, y otros monos que manejaban un automóvil color rojo.

Portando armas de fuego vinieron las amenazas de muerte a las víctimas, a Juan  Antonio lo obligaron que se bajara de la camioneta Nissan tipo Estaquitas, color azul con camper color blanco y placas de circulación de la entidad.

Lo subieron a puros madrazos al coche rojo, propiedad del hoy detenido Alfonso, el cual tripulaban varios del grupo de maleantes, y más adelante en la comunidad de Michimaloya lo encajuelaron.

En tanto que a Oscar, dos maleantes lo sometieron igual, lo amagaron con una fusca en la misma camioneta estaquitas en la que siguieron al coche rojo, en dirección a Tlahuelilpan y posteriormente abordaron la carretera Arco Norte con dirección a Querétaro.

La víctima del secuestro posteriormente las refería a los agentes policiacos,  que sus captores en determinado momento lo sacaron de la cajuela y cambiaron de automóvil, en ese tiempo lo obligaron a hablarle por teléfono a su papá, para contarle lo que estaba sucediendo, y le pedían 10 melones de pesos.

El maleante llevó a Oscar a la Ciudad de México, lo metieron a una casa de seguridad donde lo torturaron durante varios días, se supo también  que dos de los secuestradores llamaron por teléfono al papá de la víctima con la intención de exigirle por su liberación 10 millones de pesos.

El director de la policía de investigación refirió que mediante el trabajo de inteligencia y derivado de operativos de búsqueda y localización personal del grupo Tula, lograron la detención de Alfonso imputándole ser un integrante de la banda de secuestradores.

Con esto se dio cumplimento total de la causa penal por secuestro el de Oscar y Juan Antonio. Se informó que el hoy detenido se encontraba domiciliado en la colonia Barrio Alto en la ciudad de Tula, se decía comerciante y era muy amable, parecía que no sabía matar ni una mosca, es casado y se quedará con los reos a hacerles compañía durante muchos años.

Y es así como el periódico Plaza Juárez le lleva hasta sus manos una investigación que parece una novela, para que usted lo disfrute como tal.

 

UN DESMADRE EN LA CALLE DE OCAMPO

Se vino abajo un coche en reversa y se llevó de corbata a dos personas. Pero qué fue lo que pasó y cómo fue; un velo de misterio envuelve el accidente automovilístico en pleno centro de Pachuca.

A todos los que vieron que el coche venía a gran velocidad y sin conductor, algunos se persignaron pensando que lo iba manejando el diablo; se llevó a una señora prensándola en la pared de una tienda, también se llevó a otra jovencita, que solo la apachurró.

Estos hechos ocurrieron el miércoles alrededor de la una de la tarde, en la calle que ya les dije, Melchor Ocampo, el coche es un moderno Dodge  color gris, con placas de circulación HNW-92-54, se le botó la velocidad y se vino abajo.

Terminó su loca carrera chocando con la barda de una zapatería, ante la mirada de miedo de la gente, personas que caminaban sobre la banqueta alcanzaron hacerse a un lado, sin embargo una señora estaba sentada a la orilla de la banqueta pensando en la inmortalidad del cangrejo, afuera de la zapatería “Modas”, recibió todo el madrazo que no le dio tiempo a pujar, y se cortó las piernas con los vidrios de los aparadores.

Llegaron los socorristas de la Cruz Roja y atendieron a la mujer que quedó planchada y se la llevaron al Hospital General de Pachuca para su atención; llegaron los de la gendarmería para poner orden porque estaba bloqueada la circulación.

Otra mujer, de nombre Grisel de 22 años de edad, dijo que alcanzó a recibir un golpe que la aventó al suelo pero se paró hecha la mocha mirando para todos lados, porque no supo de dónde le llegó el madrazo. Poco después llegó una vieja greñuda llamada Nely,  que era la dueña del carro que se vino solo, dijo que no lo podía creer porque su automóvil estaba estacionado en la calle de Morelos, llevaba las llaves en la mano y recibió una crisis nerviosa. Dijo la nerviuda mujer que estacionó su coche para entrar a una tienda y cuando llegó no estaba, pensó que se lo habían robado; preguntado los uniformados de tránsito a los mirones les dijeron que solo vieron que venía un coche en reversa y sin chofer, llamaron a la grúa y se lo llevó al corralón y liberarlo hasta que resuelva su situación.

 

UN FLAMAZO EN UN PUESTO EN LA VILLITA

A pesar del dispositivo de seguridad por parte del personal de Protección Civil de Pachuca, así como de Mercados, Comercio Y Abastos, antes de que los comerciantes comenzaran a poner su negocio de comida, que realizan cada año en las calles que llevan a la Villita, fueron revisados minuciosamente por el cuerpo de seguridad para dejarlos establecidos, sin embargo el lunes pasado después del mediodía hubo un flamazo en un puesto de comida poniendo los pelos de punta a los comensales, que salieron desbocados, tirando a la gente que iba llegando a la peregrinación.

Se juntaron todos los cuerpos de seguridad a ver cual era la falla, se echaban la culpa uno a otros, diciendo que los habían revisado muy bien en cada puesto, porque solamente así los dejarían vender sus productos pero valieron madre, porque se les pasó algo que no revisaron.

Comentaron que el flamazo de un puesto de comida fue provocado por una conexión de gas indebida, ya que esta no cumplía las normas de seguridad. Comentaron que no fue nada grave, solo provocó un tremendo susto entre los comerciantes y cientos de feligreses quienes fueron resguardados por los cuerpos de seguridad dándoles un pedazo de bolillo, y decirles que no fueran a tomar agua porque se volvían panzones.

De acuerdo con el director de Protección Civil Municipal de Pachuca, el incidente fue en el área de puestos de la basílica menor de Guadalupe, según dijeron que se pusieron 150 puestos de comida y a los que se espantaron no les cobraron, y a los peregrinos que tumbaron por salir corriendo, les dieron un taco para el susto.

gatoseco@yahoo.com.mx