(EFE).- Una revuelta simultánea en 13 cárceles colombianas, aparentemente para exigir protección contra el COVID-19, dejó 23 presos muertos y 83 heridos en la penitenciaría La Modelo, de Bogotá, en la peor matanza de reclusos que recuerde el país, en un momento de incertidumbre por la pandemia.
Al hacer un balance de los motines, que comenzaron el sábado por la noche, la ministra de Justicia, Margarita Cabello Blanco, aseguró que “el resultado del intento de fuga en la Modelo fueron 23 privados de la libertad muertos y 83 privados de la libertad heridos, de los cuales 32 están en centros hospitalarios”.
Además de La Modelo, hubo revueltas en las cárceles de La Picota y el Buen Pastor, de Bogotá, esta última de mujeres; así como en la de máxima seguridad de Cómbita, en el departamento de Boyacá; en la de Picaleña (Ibagué); en la de Jamundí (Valle del Cauca), y en las de Pedregal y Bellavista, en Antioquia, entre otras.
Los amotinados también hirieron en Bogotá a nueve integrantes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), uno de los cuales “se encuentra en estado crítico”, explicó el Ministerio de Justicia en un comunicado.
Los motines comenzaron en un momento de incertidumbre en Colombia por la expansión del Covid-19, que ya deja 231 contagiados y dos muertos en el país.