Mascarilla facial con cúrcuma y miel de abeja

Hoy toca preparar una receta casera para nuestro rostro y esta vez haremos una mascarilla facial con cúrcuma y miel de abeja. Para las que no lo sepan, la cúrcuma es una planta que viene siendo familia del jengibre y se cultiva principalmente en la parte tropical de Asia, India y China.

Aparte de ser usada para dar sabor o como colorante en la comida, también tiene propiedades medicinales y ayuda a tratar diversos problemas tales como hemorragias, dolor, pie de atleta, etc.
Los beneficios que esta planta posee va mucho más allá de su uso para problemas médicos, también es efectiva para el cuidado de la piel ya que ayuda a eliminar el acné, estrías, manchas de la piel, eczema, rosácea y hasta las ojeras.
La razón es muy simple, esta planta tiene beneficios antibacteriales, antioxidantes y antiinflamatorios. La mascarilla facial con cúrcuma y miel de abeja que hoy vamos a preparar nos va a ayudar en este aspecto y así lucir una piel radiante.

Mascarilla facial con cúrcuma

Ingredientes

1 cucharadita de cúrcuma en polvo
1 cucharadita de miel de abeja orgánica
1 cucharadita de leche o yogurt blanco.

Método de preparación

Preparar esta mascarilla facial con cúrcuma es bien sencillo. En un envase de cristal, colocas la cúrcuma en polvo y poco a poco vas agregando la miel de abeja y lo vas mezclando para que todo se unifique. Finalmente, agregas la leche o el yogurt. Si usas leche, asegúrate de que la mezcla no quede demasiado líquida para que no se corra en el  rostro. La mezcla debe ser firme como una pasta.

Método de aplicación

Antes de empezar ponte una blusa o playera que no uses porque la cúrcuma tiende a manchar. (No te asustes, tu rostro no quedará amarillo). Para usar esta mascarilla, asegúrate que tu rostro está totalmente limpio y libre de maquillaje o cremas.
La vas aplicando en todo el rostro hasta cubrirlo todo con la pasta y lo dejas por 15 ó 20 minutos (Lo puedes aplicar incluso en las ojeras). Luego lo enjuagas con agua fría y secas tu rostro con una toalla.

Nota: Si te sobra mascarilla suficiente para otra aplicación, simplemente la guardas en el refrigerador, pero recuerda que se debe usar antes de una semana para que no se eche a perder.

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