Pulso del Mezquital
A seis meses que concluyan sus administraciones, los presidentes municipales de Hidalgo, cerrarán con broche de oro, es decir, con los bajos estándares a los que nos han tenido acostumbrados, parafraseando a Dewey, de Malcom el de en Medio, “nunca esperamos nada de ustedes y aún así logran decepcionarme”.
No es que los presidentes municipales anteriores hayan estado exentos de excentricidades y de polémicas, pero estos gobiernos actuales, parecen esas familias desalojadas de una casa por no pagar la renta y del puro coraje, pintarrajean las paredes y destruyen el azulejo del baño por puro berrinche.
Resulta, que en una reciente evaluación en materia de seguridad a los municipios del Mezquital, así a simple ojo de buen cubero y para resumidas cuentas, cuando usted vea a un policía municipal cerca, mejor preocúpese y busque ponerse a salvo.
Y no cala que la policía municipal sea corrupta, no serlo sería como faltarle el respeto a las tradiciones. Lo que molesta, es que los presidentes municipales no han explicado hacia dónde han enfocado los recursos públicos, que han sido presupuestos millonarios destinados a mejorar a las policías municipales, corporación que de acuerdo al viejo y nuevo testamento, es la que más acumula violaciones a la ley a los derechos humanos.
Pero precisamente, para atender estas crisis que se concentra en los municipios, los presidentes municipales de estos tiempos, han recibido presupuestos millonarios, de los cuales no transparentan.
En otros tiempos, el presidente municipal de San Salvador, Armando Azpeitia, hubiera aludido a la mafia del poder o a un complot en su contra, si algún gobierno priista del estado, hubiera hecho las revelaciones que hizo el actual, de su mismo partido, Morena.
Sucede que el municipio de San Salvador, se ha gastado centavos más centavos menos, unos 145 millones de pesos en menos de cuatro años en el área de seguridad, donde tiene un déficit de más de 100 policías, solo tiene 22 y para acabarla, cachirules, es decir, que operan en la clandestinidad y en la ilegalidad, además que solo cuenta con dos patrullas y ya en equipamiento mejor ni hablamos.
Obviamente, el presidente recurrirá a su máxima, el discurso de la austeridad, aunque la Contraloría de Hidalgo, ya anunció una investigación de hacia dónde se destinaron tantos recursos, porque es claro que estos no fueron a parar a la seguridad pública.
Con todos los malos resultados y cuestionamientos, en otras latitudes, muchos presidentes municipales ya se hubieran ido, pero aquí se niegan a arrojar la toalla hasta componer las cosas o dejarlas mucho peor. Pero la historia nos ha demostrado, que cuando se empeñan en defender al peso como un perro y cualquier otra cosa parecida, todo tiende a salir de la fregada, beneficiando los traumas y el resentimiento colectivo.
En corto:
- Esta semana, las presidentas municipales de Actopan y de Ixmiquilpan, pedirán licencias a sus cargos, para participar en el proceso electoral rumbo al Congreso de la Unión.
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