CINE DE MAÑANA

Echando la casa por la ventana, los buenos amigos de ZIMA hicieron un lanzamiento espectacular de 50 sombras de Black, una comedia de Michael Tiddes, que incluyó una alfombra roja con la presencia del actor Marlon Wayans, famoso en nuestro país gracias a parodias como Una película de miedo y muchas más.

Aunque la novela de E.L James, Cincuenta sombras de Gray se convirtió en un fenómeno mundial por su dizque contenido erótico, la mayoría coincidió en que la versión cinematográfica de Sam Taylor era igualmente mala y no en balde está nominada para los razzies, para lo peor del año.

Wayans ha tomado el mismo modelo para parodiar el asunto y adornarlo con chistes escatológicos y de mal gusto, ahora sí que aprovechando la fama de lo negro.

El mismo es el millonario pervertido, con una madre regañona (la doctora Quinn, Jane Seymour), pero robándose bolsos y burlándose del romanticismo de la estudiante de periodismo (Kali Hawk), a quien califica de fea y torpe, “pero con un no se qué”.

El buen amigo y colega Fernando, resumía la cinta diciendo que “es tan mala, que a ratos resulta divertida”.

Y en efecto, Tiddes se burla de su antecesora muy saludablemente, demostrando que aún se puede parodiar, una película que ya es en sí una parodia, sobre todo en los terrenos sexuales.

50 shades of black no ganará ningún premio, pero puede arrancarle alguna que otra risa, sobre todo si tuvo la mala suerte de ver el original que la inspiró.