Informe de Action on Armed Violence

• El estudio asegura que al día son asesinadas al menos 30 personas. El número de víctimas ha aumentado 50% en cinco años

“Desde los barriles bomba usados en Siria, pasando por los cohetes lanzados en Ucrania y los atentados suicidas en Irak, estamos ante una situación dramática en cada vez más lugares del mundo, done se usan impunemente explosivos sobre zonas densamente pobladas”

Más de 33.000 civiles murieron el año pasado en explosiones en zonas de conflicto y en atentados en diversas partes del mundo, según un informe del grupo Action on Armed Violence.

El estudio, titulado ‘Daño Inaceptable’, asegura que todos los días mueren al menos 30 personas por artefactos explosivos. El número de víctimas mortales ha aumentado 50% y la geografía letal se ha extendido de la península arábiga hasta África, pasando por el corazón de Europa.

La trágica lista la encabeza Siria, con 8.732 víctimas, seguida por Yemen, el conflicto olvidado, donde murieron 6.289 civiles en explosivos usados por la coalición liderada por Arabia Saudí, gran parte de ellos de fabricación británica.

Irak (5.059 víctimas), Nigeria (2.920) y Afganistán (2.029) son los siguientes países marcados en rojo en la lista, que incluye también otros como Pakistán (1.291), Ucrania (862) o Libia (576).

El informe certifica el alarmante aumento de atentados suicidas, 78% con respecto a 2011, desde Turquía a Francia, pasando por Egipto, Bangladesh, Chad, India, Mali o Túnez.

“2015 ha sido terrible por el daño causado a la población civil”, advirtió Roger Mullin, del Partido Nacional Escocés (SNP), que preside el comité parlamentario sobre armas explosivas.