Tlanalapa
- El problema es que la bomba sumergible del pozo que los surte de agua se quemó el pasado sábado (y… ¡que pena!) el domingo no trabajan la empresa que las compone)
Por cuarto día consecutivo habitantes de la colonia San Isidro, municipio de Tlanalapa, sufren el desabasto de agua.
Falla de la bomba del pozo de agua ha ocasionado que al menos unas 1600 personas que habitan en la colonia San Isidro, municipio de Tlanalapa, sufran el desabasto de este vital líquido, mencionó el encargado de la Dirección de Agua Potable municipal, Emanuel Ortega Olvera.
La falla que se presentó en el pozo que surte a esta colonia se debe a que la bomba sumergible que se ubica en esta colonia desde el pasado sábado en la noche se quemó, y es de las que funcionan las 24 del día.
El alcalde Arturo, Ramírez Damián, giro instrucciones para que se solucionara de manera inmediata esta problemática que afecta a la población de esta colonia.
Ortega Olvera señalo que ante esta problemática, se ha abastecido a la población con pipas de agua las cuales son gratis, ya que el municipio absorbe el pago de este traslado de agua, hasta que quede solucionado este desperfecto en el pozo de agua.
Al indicar que una de las causas por las que no se pudo arreglar esta bomba, fue que el domingo no trabajan la empresa que se dedica a la reparación de este tipo de bombas sumergibles, y hasta el martes, al medio día fue posible extraerla, y la reparación tardará al menos 24 horas, por lo que hasta el jueves quedará solucionado el desabasto.
Además de que la raquítica recaudación de recursos los limita significativamente, ya que el cobro que se les hace a los usuarios cada mes, sólo un 55 % cumple con su pago oportuno.
Explicó que el costo de la bomba oscila entre los 150 y 160 mil pesos, dinero que no tiene por lo que buscará también el apoyo del presidente municipal.
“Lamentablemente hay muchos usuarios morosos, si todos cumplieran con su pago oportuno no tendríamos problemas para comprar una bomba nueva”.
Por esta razón, se ha dado a la tarea de visitar los domicilios para verificar el servicio a la población e invitarlos a que paguen su consumo, detectando también varias tomas clandestinas.
“Hemos sido conscientes, no los estamos dejando sin agua, pero es necesario que valoren el sacrificio de los trabajadores que estamos dando todo lo que se puede para tener un buen servicio”.