SU CALIDAD Y PROFESIONALISMO SE IMPONE
● “Lo único que da la vida es el poder elegir y, a estas alturas de mi vida, lo hago”, acota la actriz de 73 años
“A veces hasta estoy en un ensayo y me he salido (de algún proyecto), digo, aquí no me quedo y me voy”, señala María Rojo.
“Lo único que da la vida es el poder elegir y, a estas alturas de mi vida, lo hago”, agrega la actriz de 73 años.
Con una filmografía que supera los 100 trabajos, entre cine (La tarea) y televisión (Hasta que te conocí), Rojo sabe, también, que a veces mucha gente en set quisiera callarla, por lo preguntona que resulta.
Lo acepta cuando se le cuestiona si ha pensado en ser directora, llevando toda su experiencia frente a la cámara, a estar detrás de ella y decir el clásico “¡acción!”
“Sí me da me meto en todo sobre todo ahora que hacen las cosas al ahí se va, o me meto porque pregunto por qué vuelven a emplazar la cámara si ya habíamos hecho la escena y me voltean a ver casi con el ‘¡ya cállate!’.
“Hay directores que me dejan hacerlo y a esos los amo, pero meter mi cuchara no es lo mismo que dirigir una película”, explica.
Con todo, la actriz no deja de ser pilar en la historia del cine mexicano. Su calidad y profesionalismo se impone.
Y Feratum, Festival Internacional de Cine Fantástico, Terror y Sci-Fi la homenajeó la noche del miércoles, durante la apertura de su quinta edición.
El certamen abrió con Jirón de niebla, primera aparición de la actriz en el cine de género, interpretando a una mujer que maltrata a su sobrino, a cuya madre califica de mujer fácil.
Alejandro Felipe, actor que a los 13 años compartió escenario con ella, recuerda: “Podía estar comiendo y ella llegaba para decir que repasáramos la escena, es alguien que siempre está pensando en el personaje y llegar preparado”.
CON UNA FILMOGRAFÍA QUE SUPERA LOS 100 TRABAJOS, ENTRE CINE (LA TAREA) Y TELEVISIÓN (HASTA QUE TE CONOCÍ), ROJO SABE, TAMBIÉN, QUE A VECES MUCHA GENTE EN SET QUISIERA CALLARLA, POR LO PREGUNTONA QUE RESULTA