ALFIL NEGRO
La política de Hidalgo tiene hechos y acciones que se deben considerar magia y en muchos casos negra, en el entendido de obras de verdaderos magos que convierten lobos feroces en mansos corderos con sólo cambiarles la piel ,o lograr cambio de colores, de tal manera que el color tricolor se vuelve azul y el verde se desvanece para llegar a color indefinido, en juegos de manos que no dejan de sorprender al respetable.
Para empezar, difícil de entender el juego de prestidigitación de los priistas, que en una maniobra de magia de Harry Potters lograron por caminos del misterio ,que la candidatura para el Gobierno estatal siendo su cesta fuerte alto mando tricolor, sea en lo legal apuesta del PAN, pero sin dejar de ser tricolor con el simple truco de cambiar de chaleco.
Misterios insondables que sólo los muy conocedores del libro de la maga negra podrán entender, y que no es para principiantes.
Del mismo modo no deja de asombrar el no por viejo menos eficaz truco de la fotografía, en que con un simple “clic” se arreglan broncas y desencuentros y se reencauzan ríos revueltos y furiosos como sucedió con el público enfrentamiento entre Alejandro Moreno dirigente nacional del PRI y el gobernador Fayad.
Cuando todo mundo esperaba que la pelea escalara alturas de miedo, vino el truco de la foto en que aparecieron juntos como diciendo “aquí no pasa nada” y asunto arreglado.
Puede ser que la pelea no esté arreglada, pero la magia de la foto logró en parte su intención.
En Morena también hacen magia sin duda alguna.
Como el pase de magia para calmar el mar embravecido de los que no estaban de acuerdo con la candidatura.
Bastó que les pasearan una imagen de AMLO y todo en paz y en unidad, porque donde manda capitán no gobierna marinero.
Y el último truco fue de los verdes, que dicen que se van, pero no se van porque le apuestan a la alternancia por la 4T.
O sea que están fuera pero están dentro, en ese fuego en que no son pero son, porque la jugada está en parecer que se van pero no se van.
Dependerá de la jugada que hayan hecho la noche de anoche para saber finalmente en que terminó este truco verde.
Es la magia de la política en Hidalgo, con magos que son pesos pesados no fregaderas.
Tricolores que son azules, fotografías milagrosas que curan peleas y un verde que juega a ser y no ser al mismo tiempo.
Que el voto ponga en su lugar a estos brujos.
