Los sueldos altos en la época de bonanza fueron clave del kirchnerismo para mantenerse en el poder 12 años, hasta la derrota por la mínima del domingo pasado. La inflación en Argentina es galopante pero los salarios de los trabajadores subían sistemáticamente por encima de los precios. En las últimas paritarias, con una inflación del 24% el Gobierno fijó un tope del 27% pero algunos sectores llegaron a aumentos del 35%.
Buenos Aires.- La campaña electoral argentina fue una especie de ficción. Todo el mundo sabía que tanto Mauricio Macri como Daniel Scioli iban a tomar medidas difíciles si ganaban, pero no dieron ni una sola mala noticia. Llegó la hora y Macri trabaja contrarreloj para evitar un estallido social con sus primeras medidas, sobre todo con la devaluación prevista que provocará pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores.
Una de las claves para eso son los sindicatos. Antes de la campaña Macri buscó como aliado a Hugo Moyano, el sindicalista más conocido de Argentina, jefe de los poderosos camioneros. La influencia de Moyano es de tal calibre que Macri anunció el miércoles todo su Gobierno salvo un puesto: el ministro de Trabajo. Todo parece indicar que Moyano y otros sindicalistas vetaron al nombre previsto, Jorge Lawson, porque es un hombre demasiado cercano a la patronal.
Macri negoció con ellos alguien más cercano para evitar conflictos desde el primer momento y este jueves nombró a Jorge Triaca, un dirigente de su partido pero que es hijo de un famoso sindicalista fallecido.
La primera batalla a la que se enfrentará es la de los maestros, los primeros en negociar sus sueldos para el curso siguiente, que empieza en marzo.
El puesto es clave. La Argentina de Macri se encamina a una fuerte devaluación y el presidente quiere evitar que se dispare la inflación presionando a los empresarios para que no suban los precios y a los trabajadores para que contengan sus salarios, la receta antiinflacionaria clásica.
El ministro de Trabajo es quien negocia lo que en Argentina se llama “paritarias”, esto es los convenios colectivos que fijan la subida salarial anual de los distintos sectores.