#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
● La primer corrida de toros, de las tres de que constará el serial franciscano este año, estuvo llena de emoción y detalles toreros.
Estimados Amigos, con el gusto de saludarlos a través de este espacio de Plaza Juárez. La tarde de ayer se ha dado la primer Corrida de Toros del Serial San Francisco 2016, en la Monumental Plaza de Toros Vicente Segura, de nuestra Bella Airosa, bajo la nueva administración a cargo de la Empresa Innovación Taurina, que encabeza la Lic. Erika Molina Barragán, y ha resultado lucida y emocionante, aun cuando el resultado artístico no haya sido el deseado con triunfos rotundos para todos los toreros.
En primer término hemos de señalar la buena respuesta de la afición que no obstante el mal tiempo que predominó durante la mañana hizo poco más de media entrada en tarde nublada y fría con amenaza de lluvia, abandonando el Coso del Bulevar Felipe Angeles, satisfecha de las actuaciones del rejoneador Emiliano Gamero, que por falla con los rejones de muerte solamente dio vuelta en cada uno de sus astados, las emocionantes pegas de los Forcados de Teziutlán y los Forcados de Puebla; Uriel Moreno “El Zapata” con corte de oreja a cada uno de los bureles de su lote, Octavio García “El Payo” que fue ovacionado y Diego Silveti que cortó una oreja del que cerró plaza.
Se jugaron dos toros de Javier Garfias para rejones y seis de de la Vacada de Arroyo Zarco, propiedad de Don Fernando Pérez Salazar Barroso, en conjunto bien presentados, con edad y trapío, aunque disparejos de comportamiento, sobresaliendo primero, segundo, sexto y octavo.
Emiliano Gamero va afianzando su toreo a caballo día a día, logrando a través de los últimos meses importantes actuaciones en todas las plazas de importancia del país que le han valido innumerables salidas a hombros. Ayer se enfrentó en a “Barbacoyero” de Javier Garfias, herrado con el número 69, de 517 kilos de peso, un toro largo como ferrocarril, alto de agujas, de pelaje negro zaino, bien puesto de pitones, que mostró calidad al embestir, y a “Concretero” número 57, de 525 kilos, de pelaje castaño, paliabierto de cuerna, ante los que Gamero dio una muestra de la madurez que ha alcanzado en el toreo a caballo, encelando a los astados con la grupa de sus equinos, para llevarlos muy templados a la mínima distancia y colocar rejones de castigo, banderillas largas, cortas matizadas con evoluciones y recortes que le fueron jaleados muy fuerte, a su primero, después de un pinchazo sin soltar, lo mató de un “metisaca” que tumbó patas arriba al toro, dando una vuelta al ruedo con fuerza, a este astado lo pegaron, a la segunda
oportunidad, los Forcado de Teziutlán actuando como forcado de cara Alfredo Molina, , siendo aplaudidos. En el quinto de la tarde Emiliano pasó fatigas con un toro que aprendió pronto y lo esperaba a la hora de clavar, al que despachó de una entera, para dar nuevamente la vuelta al ruedo, en este astado actuaron los Forcados de Puebla con Dante Austria como forcado de cara que realizaron una emocionante pega, que les valió ganar el trofeo en disputa.
Por lo que hace a los toreros de a pie; Uriel Moreno “El Zapata” lidió a “Arrayan”, número 167, con 480 kilos de peso, un toro de preciosas hechuras, apretado de carnes, enmorrillado, brocho de cuerna, bravo de buen estilo para embestir, al que “El Zapata” saludó con dos lances de la “veleta” invención de Rodolfo Rodríguez “El Pana”, para con un farol y una larga afarolada de rodillas, una chicuela y dos medias verónicas también de hinojos que pusieron de pie a la audiencia; llevó al caballo con el quite de la “mariposa”, pero perdió piso cayendo en la cara del toro que hizo por él, afortunadamente sin consecuencias, quito por “zapatinas” lance de su creación y colocó banderillas con la facultad que le caracteriza, con la muleta se hizo pronto de la embestida del astado corriendo la mano con temple por ambos lados en series que le fueron coreadas con fuerza, termino a su enemigo de una estocada ligeramente tendida, para que se le otorgara una oreja. En su segundo, quinto de la tarde Uriel volvió a lucir en banderillas y con la muleta logró cuajar muletazos muy templados que llegaron al tendido, entró a matar dejando tres cuartos de acero que bastaron y su labor fue premiada con otra oreja.
Octavio García “El Payo, pecho con el lote menos propicio, sin que haya tenido tela de donde cortar, teniendo los mejores momentos en la lidia del tercero de la tarde de nombre “Cholo” número 171, de 477 kilos de peso, siendo retirado con tibias palmas después de su labor.
Por lo que respecta a Diego Silveti, no tuvo mayor oportunidad con su primero de nombre “Periquito Debutante”, un toro de hermosa lámina, berrendo en cárdeno, que sin embargo fue manso, en tanto con el que cerró plaza, bautizado como “Don Rafa”, número 168, con 460 kilos de peso, de pinta castaño, cómodo de cuerna, el joven torero guanajuatense a base de exponer fue metiendo en la muleta al astado para ligarle series cortas de muletazos con arte y hondura que calaron en el tendido, se tiró a matar dejando tres cuartos de acero en buen sitio que bastaron para despachar a su enemigo, otorgándosele una oreja tras fuerte petición.
Destacó en el paseíllo de las cuadrillas la participación de un grupo de niño en protesta por la iniciativa de prohibirles la entrada a las plazas de toros a los infantes.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.
