Si Dante Alighieri hubiese sido nuestro contemporáneo, estoy seguro que sería el ser más feliz de la tierra, pues el material que tendría para estructurar su obra maestra, “La Divina Comedia”; tendría entre los políticos, gobernantes, narcos, guerrilleros, y turistas electorales, a una inagotable fuente de personajes y candidatos a inquilinos de alguno de los círculos del infierno en dicha obra literaria; prácticamente nadie de ellos se escaparía, pues de una u otra forma han estado haciendo los méritos necesarios para apartarles un lugarcito VIP en el tenebroso fraccionamiento del averno, sus pecados son el “pase de abordar” en ese viaje directo y sin escalas.
LA IRA: Pecado propio de personajes cuya pequeñez mental no les permite la capacidad de ofrecer argumentos válidos y responsables de sus acciones, y por ello, cuando alguien les señala sus errores a estos sujetos de marras, lo único que se les ocurre es proceder con violencia; su indignación es la más clara evidencia de su incapacidad e intolerancia;
PEREZA: Es la que me da escuchar a los que a través de la ley mordaza pretenden acallar el imparable movimiento en favor de la libertad de expresión; pobres pájaros de barro que no cambian su letanía; unos, sacando a flote su amargura, otros, convidándonos de los sueños húmedos emanados de la inteligencia de sus Altezas Serenísimas partidistas, pero ninguno con sueños propios.
AVARICIA: la de aquellos Partidos Políticos que con el ánimo de no perder las prerrogativas presupuestales en la campañas políticas, envían candidatos “patito” sin oportunidad alguna de ganar, para ellos el caso es competir, no ganar; contradictorios, mediocres y ambiciosos.
GULA: La de los ex Gobernadores tracaleros que además de mentirosos y corruptos, también tendrán que tragarse sus palabras engañadoras al decir que piden licencias de sus cargos para enfrentar a las “falsas” acusaciones en su contra; su cobardía y sus costales de mañas han quedado de manifiesto.
SOBERBIA: La de aquellos que no permitirán que el todavía esperado proyecto de ley para eliminar el fuero en el Estado de Hidalgo sea aprobado, siempre pensando en subordinar los intereses del Estado a sus mezquinos intereses personales, esos seguramente si son de los que se levantan pensando en cómo joder a los ciudadanos.
LUJURIA: La de aquellos políticos cuya calentura les ha valido perder candidaturas o en su caso llevar a sus amigas o amigos a la nómina presupuestal para que sea el pueblo el que pague su concupiscencia.
ENVIDIA: La que un servidor le tiene a los que nada esperan porque jamás serán decepcionados.
Las palabras se las lleva el viento, pero mi pensamiento escrito está.
Miguel Rosales Pérez