HOMO POLITICUS
Robert Merton señaló que “un enano sentado en las espaldas de un gigante ve más lejos que el mismo gigante”.
La miopía nos invade y no es sólo por desinterés, sino por una ignorancia funcional uniformada desde las elites de poder, que han demolido la posibilidad de nutrir la conciencia con el clamor de una sociedad que busque la justicia y la equidad social, esto es claro y salta a la vista.
Los pueblos indígenas en México han sido contundentemente marginados y relegados a una miseria inenarrable, son extranjeros en su propia tierra y las sociedades urbanas en complicidad del Estado, los han convertido en parias. El grado de maldad en todo esto es indescriptible, cuestión que ha hecho que muchos indígenas hayan creado guetos o ínsulas geográficas para escapar de este abierto genocidio que no parece importarle a nadie.
En las últimas semanas delitos paralelos que mantienen nexos indiscutibles sobre la trata y tráfico de personas, perfilan condiciones de explotación y neoesclavismo de los núcleos indígenas en México, donde los han envuelto en las tareas de los jornales agrícolas, desplazándolos de sus lugares de origen y manteniéndolos en la semiesclavitud, con contratos de palabra y obligándolos a vivir en casuchas en los plantíos; no sólo se trata de hombres jóvenes, sino de mujeres y niños, de familias completas, debemos poner un alto a esto, debemos ser partícipes de esta realidad que asquea, para solucionar este problema que vulnera a nuestra conciencia y a la humanidad.
¿Hasta cuándo señores servidores públicos seguirán dormidos, aletargados y activos en su corrupción?, la mierda nos llega al cuello y como ustedes están en un área de confort en su mayoría, sólo se aprestan a los próximos comicios electorales en donde se perpetúan sus canonjías. ¡Cuánta razón tenía Vasconcelos al considerarlos sátrapas!
¿Qué todo lo puro y claro debe ser violado?, ¿qué daño han hecho los pueblos indígenas para que se les trate en forma infrahumana?
Escupimos al cielo, la sociedad civil debe entender que no podemos seguir en el ostracismo que hemos caído, alguien debe abrir los ojos, alguien debe condolerse de la precaria conciencia social que tenemos, no nos alcanza el entendimiento para ver la mierda en la que nos estamos ahogando, mientras desfilamos como pusilánimes ante una urna que empoderará a los sátrapas que simulan defender nuestros derechos.
