PULSO DEL MEZQUITAL
En buena onda, ya cámbienle, ya hasta el presidente Peña se dio cuenta de que a puro resentido y arrepentido social gobierna, mire que echarle la culpa a la corrupción y ponerla como la madre de todos nuestros males. Eso déjenselo a países tercermundistas, esos donde hay desapariciones forzadas, gobernadores corruptos, tráfico de influencias, narcotráfico, huachicoleros, pero no nuestro México, nosotros nomás hacemos escarnio del preciso, por sus ligeros deslices que cualquiera puede tener al hablar o nomás porque él ocupa los libros para atrancar su puerta en vez de usarlos para lo que realmente fueron inventados, prender el boiler.
Cuando uno pone en práctica aquella máxima de que el que se mueve no sale en la foto, uno lo que menos hace es moverse, para salir bien en la foto. Pero si en ella aparece la diputada federal, Guadalupe Chávez Acosta, es una foto para restregarla en redes sociales a nuestros conocidos y desconocidos, para que vean que primero muertos que sencillos, es decir, que por lo menos una vez en la vida nos juntamos con la crema y nata o que tuvimos accesos VIP.
Pero mientras para algunos aquel retrato es símbolo de orgullo y satisfacción, pues es un ejemplo de que uno no se junta nomás con “El Roñas” o “El Brayan” de la colonia, para otros representa pena y arrepentimiento haber salido retratados con la legisladora federal, quien al igual que el “Sancho”, saben que existe pero no la han visto.
Pero de los arrepentidos se sirve Dios y uno de ellos es el expresidente de Ixmiquilpan, Heriberto Lugo, quien no solo siente pena ajena, también está arrepentido de haber ayudado a ser diputada federal a Lupita Chávez, a quien incluso dicho sea de paso, la responsabiliza de los resultados electorales del próximo año, pues los priistas y la sociedad en general, cobrarán la factura.
Todo empezó cuando en un desayuno con la prensa local, el exalcalde rechazó cualquier pretensión política ante las elecciones en puerta, manifestando que no le interesa participar en ningún proceso interno y obviamente opinó sobre el pesimismo social hacia los partidos políticos, incluyendo al PRI.
Cuando tocó hablar sobre el trabajo de la diputada federal, cuál hilo de media se desató. Aseguró que no es alguien cercana a la sociedad, a la militancia y al distrito, que solo se aparece en comidas, aplicando la máxima de que a la gorra ni quien corra, pero de eso a que su trabajo permita presumirse en las siguientes elecciones para buscar el voto ciudadano, simplemente no hay manera. Y lógicamente, la prensa nivel casos de la vida real, documentó la triste historia del exalcalde, de haber ayudado a ganar a la hoy diputada, de la cual no solo siente pena, sino arrepentimiento de haber promovido el voto a su favor.
Otro reality show que igual se está poniendo caliente, es el del PAN, donde se pasaron por el arco del triunfo a la dirigencia estatal, para conformar el Frente Ciudadano con el PRD, siendo la consigna, identificar a los traicioneros, a los arribistas y a los infiltrados, nomás esperemos que cuando concluyan la revisión no se vayan a quedar sin integrantes.
En corto:
* La visita de Nuvia Mayorga a Ixmiquilpan, donde sostuvo un desayuno exclusivo, generó molestia entre algunos priistas que no fueron requeridos, como la gente del Consejo Supremo Hñahñu, del grupo Tephé, entre otros.
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