Home Nuestra Palabra Javier Peralta Los partidos políticos bisagra, o rémoras

Los partidos políticos bisagra, o rémoras

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Los partidos políticos bisagra, o rémoras

RETRATOS HABLADOS

Partido advenedizo, igual que el del Trabajo, el Verde Ecologista; su dirigencia, seguramente no llegaron a un acuerdo previo con el candidato de Morena al gobierno del Estado, Julio Menchaca, para agenciarse un par de Secretarías, una que otra obra, en fin, lo clásico en estos menesteres, en caso de resultar ganador de la elección del mes de junio, por lo que, ya no al cuarto para las doce, sino cuarto pasadas las doce, dieron marcha atrás en su decisión de apoyar la Alianza “Juntos Haremos Historia”, que ahora se quedó únicamente con el Partido del Trabajo y Nueva Alianza. Es decir, casi igual, porque la verdad dicha sea de paso, ni los del Tucán, ni los petistas, representan mucho que digamos ni en votos, ni en asuntos de verticalidad ideológica.

A tal grado llegó el descontrol, que la dirigencia local del partido de marras, desconocía hasta bien entrada la tarde lo que había pasado, y simplemente ponían ojos de interrogación cuando se les preguntaba lo sucedido, porque acudieron al registro de Menchaca, se tomaron la foto, y hasta dirigieron sentidas palabras en el sentido de que estaban dispuestos a sacrificar todo (como el de la película Baldomero Palomares Blanco, “Ante el Cadáver de un Líder”, para quedarse con la dirigencia del Sindicato de Trabajadores del Zinc, Similares y Conexos de la República Mexicana).

El hecho es que finalmente dieron a conocer la carta dirigida al Instituto Electoral de Hidalgo, en la que confirmaron su salida de la alianza citada, porque descubrieron que lo mejor para ellos era ir con un candidato propio, que desde ese mismo momento no pocos insistieron en que sería el alcalde de Mineral de la Reforma, y ex aspirante a la nominación del PRI-PAN-PRD, Israel Félix. Por supuesto la versión no fue confirmada en ningún momento.

Sin embargo, esta artimaña, que sin ningún rubor practican los partidos bisagra con amplios beneficios económicos y políticos, deja al descubierto la urgente necesidad de que en el panorama electoral se ponga en marcha un programa intenso para soltar lastre y dejar en el olvido a institutos políticos que no son eso, sino rémoras que se alían, con singular intuición olfativa, a quienes tienen amplias posibilidades de lograr un alto cargo de elección popular, para venderles, a precio de oro, los pocos sufragios con que cuentan, pero que son vitales al momento de la verdad.

A lo anterior se agrega que también incluyen en el paquete, el voto a favor de diputados locales y federales que han logrado en ese incesante cambalache al mejor postor.

Toda una mafia bien organizada, criticada y criticable, pero que es útil para asuntos prácticos.

Sin embargo, en esta ocasión seguramente el contrato y cláusulas que habían presentado, rebasaba cualquier antecedente de voracidad, por lo que simplemente les dijeron no, con todo y que según ellos descarrilarían la candidatura de Menchaca, porque ya se sabe que el argumento de estos negociadores de la política siempre será que cuentan con miles y miles de votos cautivos, que pueden ordenar se vayan para un lado, o para otro. Vaya pues, todo un dechado de la democracia.

El hecho es que el mejor negocio al que cualquier mortal puede aspirar, es el tener un partido político de su propiedad, ser un excelente negociador para cambiar cuentas de vidrio por oro, pero lo fundamental: encontrar a los incautos que les crean su “legendaria carrera política”. 

Por el bien del país este y otro partido, debieran desaparecer de la faz de la tierra.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta