CINE DE MAÑANA
El tema del holocausto visto desde los ojos infantiles ya ha sido tratado en filmes como el espléndido Adiós a los niños de Louis Malle, o las más modernas La vida es bella de Roberto Begnini o El niño con la piyama gris de Mark Herman.
Un saco de canicas, el filme de Christian Duguay a cuya premier nos invitaron los buenos amigos de ZIMA, es una nueva visión del tema.
Basado en un best seller de Joseph Joffo, la cinta narra la historia de una familia judía encabezada por el patriarca peluquero Roman (Patrick Bruel), su esposa Anna (Elsa Zylberstein) y sus cuatro hijos.
Sufriendo de la ocupación nazi y ante el repudio de sus antiguos compañeros, deciden huir.
La cosa será más difícil para los dos menores Joseph (Dorian Le Clech) y Maurice (Batyste Fleurial) que deberán sortear mil y un peligros para poder escapar.
Con todo tendrán mucha suerte al encontrar en su camino a sacerdotes cristianos solidarios, a un doctor judío (Christian Clavier) que se niega a entregarlos, o hasta un guía que los lleva a una zona libre.
El veterano realizador canadiense de Coco Chanel y Scanners, se ha especializado en los últimos tiempos en cintas infantiles televisivas como La cenicienta y Remi y Sebastián.
Aquí cuenta con buenas actuaciones de los pequeños, en especial la de Dorian Le Cleech que consiguen momentos conmovedores, bien apoyados por los adultos, que mantienen el interés durante sus casi dos horas.
Un sac de billes resulta pues un buen filme, que aunque no muy original, está bien hecho y con actuaciones inolvidables.
