Pulso del Mezquital 

Existen muchas razones por las que deseamos olvidar al PRI, pero pocas veces se le han juntado tantas cosas en pocos días que traen a nuestra mente recuerdos que estaban resguardados en el basurero de nuestra memoria, que no hacen otra cosa más que despertar al resentidazo social, ese que todos traemos dentro y que nomás de oír el nombre de este partido, le entran a uno las ganas de irse mejor a Morena, donde son tan incluyentes que hay de todo, hasta de Morena. 

Atrás quedaron aquellos tiempos cuando aquel que se movía no salía en la foto, frase acuñada por el PRI, para todos esos que se salían del huacal y entonces sí, aprendían a amar a Dios en tierra de indios, porque sus vidas entonces no volvían a hacer iguales, la desgracia se les venía encima a ellos, a sus hijos y demás generaciones, hasta que bendito sea el señor, surgió Morena y entonces puso su letrero de “recibo cascajo” para levantar todo ese bagazo olvidado.

Después de que Omar Fayad Meneses, a ese que queremos que Dios lo guarde y se le olvide dónde, renunciara a su militancia en el PRI, la semana pasada lo hicieron masivamente, presidentes municipales, síndicos, regidores y dirigentes municipales. 

Tras la renuncia masiva, los resentidos sociales, no olvidaron que entre los que ahora se avergüenzan de su pasado priista, están personajes a los que aprovecharon para darles una tunda en redes sociales, desde alcaldes relacionados con actos de corrupción, algunos exdirigentes que deben la pensión alimenticia de sus hijos y otras finísimas personas, de esas que jamás en nuestro sano juicio les dejaríamos cerca nuestra cartera. 

Y no es que el PRI haya perdido entes ideológicos o que sean de esos factores de unidad, con el cual un éxodo de ciudadanos aún despistados los sigan. Pero lo que llena de fe, es la postura de la dirigencia nacional, quien a pesar de que los problemas los sitúan en la calle de la amargura, al mismo tiempo tienen que poner buena cara para hacerle frente a la adversidad, sabiendo que lo peor está por venir y aún así, presentir que será algo bueno. 

Mire, al PRI en los últimos años le ha llovido sobre mojado y a pesar de la adversidad, la dirigencia sigue como conejito Duracell, insistiendo que las cosas marchan bien y que aunque estén al borde de un precipicio, juntos, darán un paso adelante. 

En estas condiciones, en otras latitudes ya hubieran tirado la toalla, pero aquí se niegan hasta componer las cosas, pero con este rumbo, creo que las van a dejar mucho peor. La historia nos ha demostrado que cuando se proponen defender al peso como un perro y otras cosas parecidas, todo tiende a salir de la patada en beneficio del resentimiento social. 

Pero a pesar de todas estas desgracias, el PRI no deja de repartir sonrisas, dando a conocer con tragos amargos, según en su lógica, que los buenos buenos se quedan y los malos se van. Sin duda  hay que aprenderles algo, que a pesar de los reproches, alguien ve algo positivo en la adversidad y que por lo menos en el PRI alguien está contento con lo que está pasando. Sería ilógico que no fueran los propios priistas.

En corto:

En Tasquillo, sigue la inconformidad interna en el municipio debido a la crisis política que se vive por la falta de presidenta o presidente municipal, que designará otra vez el Congreso Local. 

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 @Marko Cabañas