#MÁQUINA CELESTE
LA MÁQUINA CUENTA CON UN COMPLICADO CIERRE DE TORNEO, y de perder la mayoría de sus partidos, le podría costar el descenso
DATO
Cruz Azul recibirá a Morelia el próximo sábado en la cancha del estadio Azul. Este duelo se presenta en forma directa por seguir en la Primera División
La Máquina Celeste del Cruz Azul tiene uno de los cierres de calendario más complicado de la Liga Mx. Serán casi tres años sin liguilla y 20 años sin ser campeón.
La Máquina enfrentará cuatro de sus últimos seis partidos de liga en calidad de visitante.
Cruz Azul recibirá a Morelia el próximo sábado en la cancha del estadio Azul. Este duelo se presenta en forma directa por seguir en la Primera División. Monarcas es penúltimo de la tabla general del cociente, pero viene de eliminar a La Máquina en la Copa Mx y el envión anímico podría ser vital para ir por los tres puntos a la Ciudad de México.
Los cementeros tendrán que cumplir el 13 de abril con su juego pendiente cuando visiten a los Diablos Rojos del Toluca, equipo que se encuentra en el liderato general de la tabla del Clausura 2017, y se perfila para estar en la liguilla.
La Máquina seguirá con los duelos directos con escuadras que buscan su permanencia en Primera cuando se enfrente en la jornada 14 a la Franja del Puebla en el estadio Cuauhtémoc. Los camoteros se ubican en el lugar 15 de la tabla del cociente y Cruz Azul está en posición 14.
El 22 de abril tendrán un juego de alto calibre, cuando los celestes reciban la visita de las Chivas Rayadas del Guadalajara, sublíder del Clausura 2017, y que al mando de Matías Almeyda ha encontrado una identidad que lo tiene al borde de una final en la Copa Mx.
Finalmente, La Máquina tendrá que ir al estadio Hidalgo para encontrarse con Pachuca y al Nou Camp para cerrar la temporada en León.
Cruz Azul se encuentra sumido en una depresión futbolística, y si se descuida en la pelea de estos 18 puntos, podría meterse en serios problemas por la permanencia en la Liga Mx.
Jémez da de qué hablar
Por otro lado Francisco Jémez volvió a tratar de ocultar el nuevo traspié de Cruz Azul encarando a la prensa.
Cuando la palabra fracaso se le mencionó, el español estalló colérico preguntando “¿quién había jugado mejor?”.
Al ver que los comunicadores no se “engancharon”, bajó el tono de su discurso y comenzó a dar su enésima explicación, en la enésima eliminación de La Máquina.
“No es un fracaso ser eliminado. No es un fracaso tener 10 puntos en el torneo. El futbol ha sido cruel con nosotros. Pero el que fracasa es el que no lo intenta, y nosotros lo hemos dejado todo. No voy a permitir que nadie dude de mis jugadores. Han dejado los hue… en el campo, porque es su obligación… Resultados sí, horribles, horribles, pero los jugadores han hecho todo lo que debían hacer para pasar a una final. Al ver las estadísticas verán todo, pero aquí lo que se premia es el acierto y no hemos tenido ninguno, Morelia tuvo uno y lo aprovecharon bien, tiene todo el mérito de estar en la final. No le quito ningún merecimiento a Morelia”.
Negó que esté pasando por su mente renunciar. “Bajar la guardia no. Eso lo hacen sólo los mediocres. Los jugadores están abajo porque creen que merecería estar en la final. No les puedo reprochar nada. Nunca tiraré la toalla”.
Hoy, más que nunca, “tengo más ganas de ser entrenador de Cruz Azul. No me arrepiento de nada. Esto tiene que cambiar. No puede ser tan cruel esto. Pero en eso estamos desde que inició la temporada”.
Por otra parte, Christian Giménez, de los pocos jugadores que dieron la cara por Cruz Azul, aceptó el pésimo paso del equipo.
“Somos autocríticos sabemos que estamos en crisis, una muy profunda crisis. Estamos dolidos, es un momento muy malo por lo que estamos pasando y hay que reflexionar, sacar fuerzas para levantar la cabeza y seguir”, dijo el “Chaco”.