Los demonios estuvieron sueltos en Tula, en un loco y violento fin de semana

Tula de Allende
Asesinato con arma blanca; dos heridos por bala y para completarla… riña campal

En la batalla campal, en un campo deportivo, muchos niños quedaron en medio del enfrentamiento… el abuelo decía que para una riña es necesario que haya dos TONTEJOS, uno que reta y otro que acepta… aquí no sólo hubo decenas de tontejos, también hubo decenas de irresponsables

Accidentado fin de semana se vivió en Tula, en tres momentos diferentes que dejaron como saldo una persona muerta por arma blanca; dos lesionados por arma de fuego y varios lesionados en riña campal durante un encuentro deportivo.

El primer incidente se registró la tarde de ayer en la comunidad de El Llano Segunda Sección, durante el encuentro deportivo que se llevaba a cabo en el campo empastado de la localidad entre los equipos de Huehuetoca y Atitalaquia.

Se informó que todo se generó porque el equipo de Huehuetoca iba perdiendo el encuentro y que en un momento el arbitró tras cometer una falta uno de los jugadores, le sacó la tarjeta roja y lo expulsó, lo que provocó burlas de los aficionados del equipo de Atitalaquia que de los dimes y diretes pasaron a los botellazos y golpes entre las porras y los propios jugadores.

Resultando de la campal, en la que quedaron niños en medio del enfrentamiento, varios jugadores y aficionados resultaron lesionados.

Para intervenir y calmar la situación arribó al lugar la policía con equipo antimotines, pero se precisó que cuando llegaron ya las cosas se habían calmado.

Más tarde la Secretaría de Seguridad Pública Municipal recibió el reporte de otra riña en El Llano Primera Sección, donde un hombre había sido “picado” con arma blanca, perdiendo la vida enseguida como consecuencia de las lesiones.

Ya durante la madrugada, en conocido bar de la colonia El Cielito, la Policía Municipal recibió el reporte de una balacera, misma que, dijeron los oficiales, dejó como saldo dos personas lesionadas por arma de fuego, sin que se registraran detenidos, ya que al llegar los uniformados los agresores ya habían huido.

De los lesionados se comentó que sus acompañantes se negaron a que los paramédicos de la Cruz Roja que llegaron al lugar los trasladaran al hospital para que recibieran atención médica y que por sus propios medios en una camioneta informaron los llevarían a una clínica particular.

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