REPORTAJE (PARTE 1)
• La lucha contra la no discriminación hacía las preferencias sexuales e identidades de género toma fuerza
• Banderas de arcoíris, cuerpos, música, carnaval, baile, peticiones y exigencias se hacen presentes en las marchas de Pachuca y la Ciudad de México
• Video especial y una galería de fotos en la versión digital de este reportaje: www.plazajuarez.mx/historico/historico
Desde antes de llegar a la explanada donde se encuentra el Reloj Monumental de Pachuca, se puede observar un arcoiris hecho con globos de colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado.
El tráfico se percibe más pesado de lo normal, los automovilistas intentan evitar el congestionamiento vial pero los distrae la presencia de quienes bailan arriba de un carro alegórico, preparándose para iniciar la edición número 17 de la Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual e Intersexual (LGBTTTI) en la capital hidalguense.
Pese a que la cita era las 14:30 horas, el evento se retrasa más de 50 minutos hasta que una de las calle es cerrada completamente por indicaciones de Karen Quintero Jiménez, dirigente del Grupo Transgénero Hidalgo y una de las principales impulsoras de este evento año tras año. El contingente espera unos minutos más y al lugar arriba Diana Sanchez Barrios, creadora de la organización ProDiana, encargada de realizar el corte del listón para por fin comenzar la marcha en donde los asistentes exigen respeto a las orientaciones sexuales, identidades de género y un alto a la discriminación en Hidalgo.
Para sorpresa de muchos, al evento asisten familias enteras; desde niños, jóvenes y adultos; parejas homosexuales; hombres y mujeres transgénero, transexuales y travestis; y uno que otro aliado que se unió para tomar las principales calles de la capital hidalguense y alzar la voz. Durante la marcha se hacen presentes en todo momento las banderas; unas con los colores arcoiris, dignas representantes de la diversidad sexual; así como otras con franjas horizontales de color azul, rosa y blanco, estandarte que representa a la comunidad trans.
Mientras tanto, propietarios y trabajadores de los diferentes negocios que se encuentran en la calle de Guerrero, comienzan a salir para observar cómo marcha el contingente con dirección al Jardín del Arte, lugar donde activistas, defensores de los derechos humanos y artistas darán un pronunciamiento como parte de este evento. Las reacciones de los espectadores no se hacen esperar; algunos prefieren seguir caminando para que sus hijos no vean el desfile multicolor, ni a los chicos y chicas bailando con atuendos extravagantes arriba del carro alegórico, ni tampoco a la drag queen que va regalando condones y aguinaldos durante todo el trayecto.
“El que no brinque es buga”, “Yo soy la lesbiana, que si, que no, la lesbiana”, “Banqueteras unanse”, “Respeto a nuestra identidad, respeto a nuestras preferencias”, son algunas de las frases que gritan durante su caminar; atraen la atención de la gente, algunos sacan el celular y comienzan a grabar videos y hasta transmisiones en vivo para Facebook. Al llegar a la Plaza Juárez, Diana Sanchez Barrios, titular de la organización ProDiana de la Ciudad de México (CDMX), va al frente de la marcha y al mismo tiempo da una entrevista para el Diario Plaza Juárez.
LA DIVERSIDAD SEXUAL, UN TEMA DE POCO INTERESANTE PARA LOS GOBIERNOS
“La verdad de las cosas es que los que nos gobiernan no nos incluyen; es muy sencillo, que todos los ciudadanos contáramos con los mismos derechos, desde un tema de salud, de trabajo, incluso hasta en los programas sociales, no somos incluidas o incluidos por tener una identidad de género o una orientación sexual distinta”, señala Diana sin detener el paso.
Desaprueba que los gobiernos no se preocupen por generar políticas públicas transversales para la población LGBTTTI y recuerda que debido a esta situación, el sector sufre de discriminación, acoso, violencia y menos oportunidad labores.
Reconoce que actualmente dicha comunidad está más empoderada y existe una mayor apertura para salir a las calles, levantar la voz y exigir leyes justas, como es el caso de la Ley de Identidad de Género, la cual activistas impulsan en el estado de Hidalgo para que sea subida a tribuna en el Congreso Local.
“Es un tema de identidad de género a nivel nacional, no nada más tenemos que gozar las o los de la Ciudad de México de este reconocimiento jurídico, porque todos los hermanos y hermanas del interior de la república viven indocumentados, en su propio país, debido a que no hay un reconocimiento jurídico”, comenta. Sanchez Barrios aprovecha para recordarle a los legisladores que debe hacerse válido en todo el país lo establecido hace más de un año por la Suprema Corte de Justicia, en el tema del matrimonio igualitario y la adopción de parejas homosexuales.
“No es porque todos se quieran casar, es un tema de derechos. Quien cumpla con los requisitos que lo haga, quien quiera adoptar y cumpla con los requisitos que lo haga también, es importante que se reconozca a las familias diversas”.
Y justamente hablando sobre el tema de las familias, hace apenas unas semana a la CDMX arribó el denominado “Autobús de la libertad”, idea traída desde Europa por el Consejo Mexicano de la Familia, organización religiosa de extrema derecha, que reclama el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas.
En la CDMX comenzó a circular el autobús color naranja con la leyenda “Dejen a mis hijos en paz” y “Con mis hijos no se metan”, situación que han reprobado diversos grupos que defienden los derechos humanos, al considerar que la unidad emite un mensaje de odio respaldado por el grupo religioso. Al respecto, Sánchez Barrios considera que los padres de familia deben inculcar una educación sexual a sus hijos, empoderarlos y visibilizar la diversidad sexual sin tapujos, ni tabúes; “sabemos de quién viene esta clase de mensajes, son organizaciones pro-familia, principales actores que señalan y discriminan a la población LGBTTTI”, concluye.
Pese a que los conductores de unas combis de la ruta 47 intentan rebasar al contingente sobre la calle Madero a la altura del Palacio de Gobierno, las y los líderes cargan una lona de ProDiana e impiden el paso a los choferes.
El grupo está por llegar a su destino donde ya lo espera una tarima para el pronunciamiento de diversas personalidades, además de la presentación de la Reina Trans 2017, Melany Kingston. Tardan menos de 10 minutos en llegar. El Jardín del Arte se llena en segundos, son alrededor de 250 personas las que concluyen el recorrido y escuchan atentamente el pronunciamiento de los activistas y defensores LGBTTTI que exigen cero discriminación en el estado de Hidalgo, respeto, igualdad de oportunidades y una ley que reconozca a las personas trans sin la necesidad de tener que viajar a la capital del país para que su identidad sea reconocida y respaldada jurídicamente.
El evento culmina con la coronación de Melany Kingston como “Reina Trans” y un show para el deleite de todos aquellos que decidieron salir a las calles, bajo los rayos del intenso sol que los hizo visibles, presentes ante una sociedad que aún le teme a los cambios y a la aceptación de la diversidad sexual. Sin embargo ¿cuál es el posicionamiento de los diputados del Congreso Local ante la propuesta de una Ley de Identidad de Género?
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