Informaron a la opinión pública que se ha llegado a un Acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo en Colombia, el cual ha sido firmado este jueves en La Habana
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el líder de las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez “Timochenko”, ha puesto fin a 52 años de guerra entre el ejército colombiano y las FARC este 23 de junio, al firmar el acuerdo histórico que pone fin a uno de los conflictos más antiguo de América Latina. Informaron a la opinión pública que se ha llegado a un Acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo en Colombia, el cual ha sido firmado este jueves en La Habana.
Sin embargo, para pacificar al país, el gobierno colombiano tiene aún el reto de llegar a un acuerdo de paz con el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), fundado en 1964, cuyas conversaciones fueron suspendidas a principios de este mes por el gobierno, quien acusa al ELN de continuar secuestrando.
Durante la firma de los acuerdos, el líder de las FARC señaló: “Que este sea el último día de la guerra”, acto seguido recordó que Hugo Chávez había sido “un guerrero por la paz de América Latina y el Caribe, sin cuya valiosa iniciativa y gestión hubiese sido imposible arribar a este histórico acto”, precisó Timochenko.
El líder de las FARC precisó que “estamos seguros de que la nación que ha sufrido la guerra y sus consecuencias dará la espalda a quienes la siguen convocando al holocausto”, precisando que los acuerdo permitirán retornar a la guerrilla al ejercicio político por la vía legal y democrática, señalando que de ahora en adelante las FARC harán política, ya que esa es su razón de ser, pero por los medios legales y pacíficos y con las mismas garantías que tienen el resto de las fuerzas políticas de Colombia.
Sin duda, a pesar de que queda pendiente llegar a un acuerdo de paz con el ELN, este es un gran paso hacia la paz en Colombia; con la firma de los acuerdo entre el gobierno y las FARC en La Habana, el ajuste definitivo de los términos de la resolución del conflicto armados entre el gobierno y las FARC, los colombianos pueden festejar un acuerdo histórico, el cual ha separado familias y propiciado una diáspora de colombianos por todo el mundo, durante más de medio Siglo.
Las firmas de los acuerdos de paz no ha sido un acto cualquiera, en el acto han estado presentes varios jefes de Estado, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos y el líder supremo de las FARC, Timoleón Jiménez. Acto seguido de la firma, todos los medios internacionales, alrededor del planeta hablaron de esos acuerdo y de la pacificación en Colombia.
El conflicto más antiguo de América Latina, que aún mantiene alzados en armas a los guerrilleros del ELN, ha costado la vida a más de 260 mil colombianos y latinoamericanos, ha provocado la desaparición de más de 45 mil personas y desplazado a más de 7 millones de colombianos, durante los 52 años que ha durado este conflicto armado.
El miércoles 22 de junio a mediodía, ya se había filtrado que se había llegado a un acuerdo definitivo por los negociadores, los cuales durante tres años y medio en Cuba mantuvieron conversaciones para llegar a este acuerdo final, el cual era el último escollo pendiente para la firma de la paz entre las dos partes. El texto final del acuerdo define los términos para el abandono de las armas, establece las garantías de seguridad para los guerrilleros y las bases para la lucha contra las organizaciones criminales ligadas al narcotráfico.
El Gobierno y las FARC han acordado establecer 23 zonas “veredales” y ocho zonas “campamentarias”, transitorias, donde se concentrarán unos 7 mil combatientes y el desarme estará a cargo de la supervisión de una misión de la ONU. Las zonas tienen como objetivo garantizar el cese al fuego e iniciar la preparación para la reincorporación a la vida civil de las FARC, como se ha informado.
A partir de ahora, una vez firmado el acuerdo definitivo de paz, 30 días después de la firma del acuerdo, las FARC entregarán el 30% de su armamento; 60 días después el 30% y a los 150 días, el 40% restante. Después de esos 150 días, a más tardar, a los 180 días, finalizará la recolección de las armas por parte de la ONU, quien certificará el desarme y la entrega de las ramas por los guerrilleros, con ello terminarán las zonas y el cese al fuego; con las armas se construirán tres monumentos públicos.
El camino hacia la paz definitiva en Colombia es aún largo, pero la firma de los acuerdos de paz entre las FARC y el gobierno, marcan la esperanza de ver pronto a este país vivir en paz y del retorno de miles de colombianos desparramados por el mundo, exiliados, desplazados y proscritos, para hacer de ese país un ejemplo de lo que el diálogo franco pueda hacer y mostrar que, pese a las dificultades actuales en algunos países, la vía electoral para acceder al poder es la vía democrática avalada por el pueblo.
