Home Nuestra Palabra Carlos Barra Moulaín Los 12 mexicanos más pobres

Los 12 mexicanos más pobres

0

HOMO POLITICUS

 

No se trata de 12 apóstoles, se trata de los 12 mexicanos más pobres del país, que apenas sobreviven con menos de un  dólar diario, hombres y mujeres cuya esperanza de vida no existe, no hacen planes, poco o nada sueñan en el futuro o porvenir, poco o nada ríen y desde luego, no viven sobreviven que no es lo mismo.

 

He escuchado exclamaciones de pendejos que se admiran porque Carlos Slim aparezca en la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo; sin duda, estas exclamaciones dejan ver la pobreza de espíritu de estos pendejos, cuando la fortuna Slim está trazada desde el poder, cuestión que no puede asombrarnos ni tiene mayor gracia.

 

Empero, lo que sí debería causar asombro, pero no lo causa porque se ha naturalizado es la pobreza; de Acuerdo a las estadísticas cagonas de INEGI, existen alrededor de 45 millones de pobres, pero en lo hechos, sabemos que son más de 60 millones, es decir, prácticamente la mitad del país vive en pobreza y, las clasificaciones masturbadoras de ella como pobreza extrema, pobreza abierta, infrapobreza, no sirven más que para esconder este hecho vergonzoso donde prima la desigualdad humana desde el mismo Estado.

 

Digámoslo claro, la pobreza no se genera porque existen hombres más aptos y menos aptos para la vida, esto es una reverenda pendejada. La pobreza es una consecuencia de la reproducción hegemónica de las élites del poder, que generan un sistema social asimétrico cimentado en la concentración de la riqueza donde la propiedad juega un papel vital.

 

Pongamos la ejemplificación con don Carlitos Slim y los grandes empresarios del país; viven al amparo del poder, sus negocios son protegidos y la ramificación de la riqueza toca a múltiples cadenas de corrupción y abuso de poder, ¿Qué cómo afirmo esto?, porque soy pitonisa.

 

Veamos otro ejemplo, en el sexenio de Felipe Calderón, se vendió parte del tiempo aire al que tiene derecho el Estado para comunicar a la Nación; la jugada se hizo a través de licitación pública, evidentemente la medida favoreció a los grandes consorcios privados de la comunicación que tenían el dinero para comprar el tiempo aire; empero, la medida había sido tildada por el gobierno calderoniana de “democrática”, la pregunta idiota que me viene a la mente es, ¿un ciudadano común, que con pedos y pujidos gana un salario miserable, podría ofertar en la licitación?, la respuesta es no, lo digo porque soy pitonisa.

 

Diosito que le caiga un rayo a todos los pendejos y pusilánimes. ¿Cuándo dejarán de existir los pobres en el país?, sólo cuando la inequidad gubernamental los mate de hambre, o las condiciones de miseria en que viven los haga presa de un pandemia, por lo demás, quien crea que los programas sociales acabarán con la pobreza o que Carlos Slim donará el 50% de su fortuna a los pobres, es en definitiva, un pobre pendejo y seguramente, debe ser un pendejo pobre.