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Lo hizo sin jurar

PEDAZOS DE VIDA

Se cayó de la moto, yo le ayudé a levantar la moto, y de pronto un hombre lo levantó, pero lo levantó con coraje con ganas de patearlo en el suelo. Yo vi que ya no podía con la motocicleta, entonces la levanté y me adelanté para llegar a casa y guardarla. Mi amigo venía atrás de mí, hablando con aquel hombre, quien a momentos le hablaba con cariño y de pronto lo regañaba por el estado alcohólico en el que venía.

Yo lo había invitado a mi casa pero él se jaló al extraño hombre y lo pasó hasta mi sala, el otro hombre seguía hablando con él, de pronto dentro de la habitación comenzó a oler algo raro, como a podrido, bien feo. Así que encendí el ventilador para amortiguar el hedor, y como ya no teníamos que beber fui hasta la cocina por unas cervezas que teníamos ahí, en tanto mi cuate seguía platicando con aquel hombre.

Pero que le hacemos al cuento, estábamos pedos, y yo nunca vi a ese cabrón, pero mi amigo sí, él sí lo vio aunque no recuerda bien lo que platicó con él. Yo sólo vi cómo se levantó tras caerse de la motocicleta, y desde ahí venía hablando solo, no entendí ni una sola palabra, yo dije “este cabrón ya está pedo”.

Llegamos a la casa y se sentó en el sillón, y a un lado dice que se sentó aquél hombre, no recuerda su nombre pero sí que le dijo que era un hombre muy rico y que venía de lejos, cuando cayó en cuenta se percató de que jamás le vio la cara, siempre estuvo agachado o con la cara escondida. Mi amigo dice que hasta un vaso de cerveza se tomó, pero eso no puede ser solo traje dos vasos y yo en ningún momento solté el mío.

Nosotros consultamos a una adivina, porque yo me comencé a sentir mal, y me llevaron a curar, después de que los doctores dijeron que no tenía nada, me llevaron con una señora y ella fue la que nos dijo que algo había pasado unos días antes. Al contarle ella abrió los ojos tanto que pensé que se saldrían de su cara, y con una mueca de entenderlo todo, me dio una limpia, y nos dijo quién había sido aquel hombre, “es un muerto, una persona que tiene mucho dinero y que busca a quién dárselo pero no lo quiere dar así nomás, es un embustero, busca llevarse a alguien… tengan mucho cuidado”, advirtió la señora.

De igual forma dijo que teníamos que hacer algunas cosas, entre estas dejar de beber, porque cuando uno bebe el cuerpo se vuelve vulnerable y de seguir así en cualquier momento un muerto como aquél podría meterse y ocupar nuestra materia. Nos dio instrucciones precisas, pero mi amigo no creyó, hablamos con su esposa y le dijimos lo que tenía que hacer, pero por miedo a lo que fuera  a pensar mi cuate no se atrevió a poner los objetos en la moto.

Yo dejé de beber, mi amigo murió la semana pasada. Ya me había dicho que veía sombras, que aquel hombre no lo había dejado en paz, que lo estaba buscando, tenía 28 años y no quiso hacer caso, para mí que se fue con el extraño que llevó a mi casa, ya lo estaba cazando aquél ser y al final de cuentas logró dejar una mujer con “el hubiera” y dos hijos huérfanos.