
México y Polonia estrenarán el estadio 974. La situación que rodea a México es de tensión. Ni el propio seleccionador lo ocultó en la rueda de prensa previa al choque. Es más, se resignó. No quiso luchar más en esta batalla de su guerra, que es hacer un buen papel en el Mundial.
Criticó a la prensa por alentar a generar dudas respecto a su equipo incluso en los momentos buenos de su liderazgo. Es el técnico de México con el segundo ratio de victorias más alto (61.90%) solo por detrás de Juan Carlos Osorio (64.15%). Sin embargo, las derrotas en el último año hacen que la confianza en México sea baja.
Por delante tienen el objetivo de ‘firmar el empate’. Es decir, llegar a octavos de final por octava vez de forma ininterrumpida. Y el gran paso, alcanzar su tope, que son los cuartos de final logrados cuando fue anfitriona del Mundial, en 1970 y 1986.
Una instancia que se le resiste a una generación aún así histórica. Con ‘Memo’ Ochoa y Andrés Guardado sumando en Catar su quinto Mundial. Un reto mayúsculo al que llega siendo la segunda selección con más edad media (28.46 años), solo por detrás de Irán (28.92), sin Chicharito Hernández por decisión técnica y con un Raúl Jiménez que solo ha jugado cuatro partidos esta temporada.