Pulso del Mezquital
No hay nada mejor, que lo peor esté por venir y aún así poner buena cara, esperando que sea algo bueno, aunque para ello no estemos haciendo cosas diferentes, sino prácticamente al revés. Tantas cosas malas están sucediendo y sin embargo, le hacemos frente a la adversidad, poniéndonos de nuevo en la calle de la amargura, pero con una sonrisa en el rostro.
Ejemplos hay muchos, pero uno más cercano es Ixmiquilpan, donde la presidenta municipal, Cristina Torres Labra, nos está poniendo la muestra. Se inauguró como casi todos los presidentes de los últimos tiempos, con ejecutados, conflictos, demandas, acusaciones de corrupción y un montón de voraces colaboradores, que no piden que les den, sino que los pongan donde hay.
Mire usted, a Ixmiquilpan de por sí le ha llovido sobre mojado, con desapariciones, descabezados, conflictos sociales, manifestaciones, inundaciones y aún así, nuestros políticos siguen y siguen como conejitos Duracell.
Los resentidazos sociales dirán, que en alguna otra latitud, los políticos abandonarían el trabajo, pero en el caso de México, se niegan a tirar la toalla, hasta arreglar las cosas o dejarlas peor de lo que ya se encuentran.
Algo así está sucediendo con la actual presidenta municipal suplente, Cristina Torres Labra, quien de acuerdo a los resentidazos, a lo único que ha llegado al cargo es para lavar ajeno, porque con las pocas semanas que podría estar al frente de la administración, ni sabor le va a encontrar.
Y es que la presidenta llegó como un chiquillo en edad de la punzada, con mal humor y tomando decisiones arrebatadas, la Reina Roja le quedó pequeña a su lado para aquello de cortar cabezas y eso que apenas llevaba un día en el cargo, provocando que un sector del cabildo se cuestionara la validez de su autoridad, surgiendo así, la incertidumbre de un vacío de poder en el municipio y comenzando un lío legal.
Como si todo se pusiera en su contra, el único logro que pudo haber presumido en su corto mandato, es la liberación de espacios públicos del comercio informal en el centro de la ciudad, pero ni eso, porque fue una delegación municipal quien hizo ese trabajo.
Las conspiraciones en El Mezquital, no solo afectan a los de la 4T, víctimas históricas del complot y lo mala leche que somos, ahora también los de la derecha. No cabe duda, que el resentimiento social, no distingue razas ni clases sociales, el éxito es algo que no se perdona, venga de donde venga.
Ahí está el caso del exdirigente del PAN, Asael Hernández, quien asegura ser indígena, originario de Nicolás Flores, un requisito para ser diputado federal por la vía de representación proporcional. No es que sus facciones sean europeas, no, nada de eso, pero él es de Tezontepec, jamás ha vivido en un contexto de comunidad y lo que existe detrás, es turbio como toda su historia política, aprovechar un espacio que no le corresponde, falseando información y usurpando funciones.
En corto:
- Esta semana, serán dados a conocer los nombres de los candidatos a diputados y alcaldes por parte de Morena.
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