LES LLOVIÓ A LOS TAXISTAS  

 

A un trabajador del volante por un pelito y lo mandan con los diablos, fue acusado por ratón y entre los comerciantes de la barata le echaron montón.

Pero vamos a ver que no todos son iguales, la mayoría realizan muy bien su trabajo, más de 8 horas diarias de estar sentados tras el volante, ya hasta la raya de la cola se les ha borrado de ir rebotando por los baches que hay en todas las calles de Pachuca.

Su trabajo es mal pagado, aunque algunos se cobran a lo chino, aumentando la tarifa, pero a este que les digo, se le apareció el diablo encuerado en un callejón sin salida.

Llegó a la central de abastos, su pasajero se bajó rápido y le dijo a uno de ellos que casualmente era el mandamás de la central de abastos que el taxista le había robado 20 mil pesos.

De inmediato lo bajaron de las greñas del taxi y sin darle tiempo de montar a su caballo, le llegaron los madrazos de todos lados, de una veintena de comerciantes, que le pegaron duro; cayó al suelo parando las patas y lo levantaron, dos de cada brazo y uno de ellos, que estaba bien mamado, le sonó varios golpes en la barriga que sonaron como tambora, volvió a caer y le pegaron de patadas; el pobre taxista ya no sentía lo duro sino lo tupido, lo salvó la campana cuando llegó la policía.       

La víctima les dijo que pidió una dejada al centro, iba en la parte de atrás, sacó su dinero, un montón de billetes, para contarlo, el chofer no le quitaba la vista por el espejo y en un enfrenón se lo arrebató, le metió la pata al taxi, abrió la puerta y lo aventó a la entrada de la central de abastos, uno de los muchos comerciantes que vio lo que pasó, se le paró y le preguntó al pasajero que qué le había pasado. A punto de chillar le dijo que contaba su dinero y el chofer le dio matanga dijo la changa y le quitó 20 mil pesos.

Uno de los vendedores dio la voz de alarma y llegaron una veintena de vendedores y rápido les contó lo que el señor decía, que le había robado 20 mil pesos y comenzaron a llegarle los madrazos, le dieron pamba loca al pobre taxista, cuando estaba en el suelo lo pararon de las greñas, sin dejar de golpearlo, una señora dio la orden de que lo encueraran y buscaran debajo de sus calzones, porque estos era muy mañosos.

El taxista, al ver que le desabrochaban el cinturón y los pantalones iban para abajo, les dijo y les enseñó un paquete de billetes, lo contaron y dijo el mandamás que sólo eran 11 mil pesos, le hicieron manita de puerco, le preguntaron que dónde estaba lo demás, como se quedó callado recibió un madrazo en la quijada, que lo mandó al suelo, lo pararon a patadas, llegaron los policías y preguntaron qué pasaba.

Dijo el presidente del mercado de abastos que estos taxistas ratones merecían un escarmiento y llamaron al carnicero para que lo capara. Al  taxista se le rodaron las lágrimas al ver que estaban decididos a cortarle su “pirrín” y volvió a suplicar que lo dejaran, con la mano hizo la señal de la cruz y juro por Dios que el dinero que les entregó era lo único que llevaba, lo tenían agarrado con  los brazos atrás y al ver que ya estaba listo el carnicero, lloró como niño chiquito y parecía disco rayado que ese dinero si se lo arrebató, pero que no eran 20 mil pesos.

Llegó la policía, se juntaron cientos de compradores y vendedores, y les preguntaron qué pex. Le contaron y le dijeron al dueño del dinero: “Reciba lo que le dan; no traía nada más”.  Dio la orden que se lo llevaran, que fuera a poner su denuncia ante el Ministerio Público, y atrás de ellos, iba el ladrón.

 

CAE UN PRESUNTO TAXISTA LADRÓN

Vincularon a proceso a un taxista que se metió a una casa a robarle a una pareja de viejitos, que apenas pueden con su alma, pero estos monos se fueron a lo grande, porque dijeron los ancianitos que el monto era de un millón 535 mil chuchos, incluyendo Joyas, vasijas de cristal cortado, un reloj de marca reconocida y artículos electrónicos.

La investigación complementaria, tendrá un plazo de tres meses, tiempo en que el agente del Ministerio Público realizará el avalúo de las dos cajas fuertes que fueron recuperadas del taxi que conducía el imputado.

Esto tendrá que ser por expertos, para que diga el valor exacto de las joyas, Pero si ustedes no saben de esta broncas, se los voy a contar, pero ya no le cuenten a nadie.

El Taxista, junto con otros dos changos plataneros, se metió a la casa de los viejitos a las 11:30 del día 26 de enero.

Los señores escucharon el ladrar a los perros y vieron el taxi que estaba en su puerta; la señora tuvo la idea de anotar las placas. Minutos después, alguien entró a su recámara y la sometió a ella y a su esposo, mostrándoles unas pistolas y gritando: “manos arriba, patas a la barriga” Y con la pistola en mano, sin bajarla, obligaron a la pareja a enseñarles dónde estaba la caja fuerte, luego los amarraron y los encerraron en el baño.

Al ya no escuchar ruidos, la pareja se meneó como chinicuil y lograron desatarse.

Los dos abuelitos llamaron por teléfono al número de emergencia de la policía, sin embargo a pesar de poner su operativo solo lograron agarrar a uno, porque los otros dos pelaron gallo, pero este es el que va a pagar todo lo que se robaron. Así que en este robo, el taxista valió madre.

 

TAXISTA ES ASALTADO Y LESIONADO

 

Unos delincuentes despojaron de sus pertenencias y de su dinero a un taxista, uno de los maleantes sacó su navaja  y le lastimó la cara, poniéndole una “Z” del “Zorro”.

Todo fue así: el sujeto le pidió una dejaba y aprovechó el camino que estaba oscuro y que es famoso por que por ahí salen las brujas, esto en la comunidad de Carmen a la altura de la ciudad de los niños, en el municipio de Tizayuca.

Cuando iban a medio camino, el sujeto le echó un fuerte grito, que hasta el chofer se espantó: “Este es un asalto”, el trabajador del volante no puso resistencia y entregó sus objetos de valor, pero le cayó gordo al ladrón y este lo cortó con una navaja el cuello y lo dejó marcado de la cara, el taxista se desangraba y a todo pulmón pedía auxilio, pero la gente se acurrucaba con sus hijos, pensando que era el malo. Minutos después, ya que se le estaba acabando la voz, y sólo le quedaba un chorrito de sangre, llegó a policía y lo llevaron a un hospital, porque aparte del susto estaba muy madreado. Dijo que el ladrón es de cabello largo, por eso lo subió al taxi, pues pensó que era una mujercita, dijo que está muy flaco, que es moreno, que le mentó la madre y que decía muchas groserías, como “El Negrito Sandía”, los policías se separaron, dándoles el pitazo a sus compañeros, pero no encontraron a nadie de esas señas, le dijeron que ahí  para la otra.

 

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