Cabe recordar que Ogando Mouriño fue electo el 16 de marzo como presidente del CCC por la mayoría de los consejeros y dos días después de su elección en entrevista aseguró “No seremos un Consejo Consultivo Ciudadano (CCC) aplaudidor, sino crítico, pero sobre todo que proponga alternativas de solución a las problemáticas y demandas de la sociedad tulense”
Miembros del Consejo Consultivo Ciudadano de Tula se encuentran molestos, por la decisión de su ahora ex presidente, Eduardo Ogando Mouriño, de haber abandonado el cargo que ocupó por menos de 40 días, para irse a competir por la dirigencia municipal del PRI, cuando había asegurado que el consejo era apolítico y que no tenía aspiraciones políticas.
Eduardo Ogando Mouriño, dijo, cuando era presidente del Consejo Consultivo Ciudadano, que ante los antecedentes de que se había utilizado al CCC como trampolín político que no era su caso ya que no traicionaría al Consejo y que en caso de aspirar a un cargo: “antes pediría mi licencia y me iría por el partido que más me convenciera, pero no es ese el caso vamos hacer una labor ciudadana y vamos a realizar lo que los estatutos marcan que es analizar la problemática social e impulsar las estrategias y políticas públicas para encontrar soluciones”.
Alejandro Juárez Prieto, quien ayer fue nombrado encargado del Consejo Consultivo Ciudadano de Tula, por el dirigente estatal de la agrupación Esteban Ángeles Cerón, consideró que Eduardo Ogando Mouriño tomó una mala decisión al haber faltado a la confianza de los consejeros.
Dijo que en su momento le comentó a Eduardo Ogando que el problema no era que al Consejo Consultivo Ciudadano se le considerara como un trampolín político, sino que servía de plataforma para quien llegaba al Consejo e hiciera bien las cosas, pero que también “para perderse en el olvido, porque se han dado casos” –dando entender que eso sucedió con el ahora ex presidente del CCC-.
Expresó: “hay molestia de los consejeros, incluso de consejeros que son de su propio partido que están conscientes de que debe haber respeto hacia las convicciones y a los colores que cada quien tiene en su corazón o en su alma, fue por eso que Eduardo Ogando dejó mal sabor de boca dentro del CCC y en su partido”.
Agregó: “Todo depende de la capacidad de la persona, de su convicción, de su forma de ser, porque hay quien en lugar de dar el brinco se resbala y se cae”, por lo que fue cuestionado si fue el caso de Eduardo de Ogando, y con una sonrisa irónica precisó “Yo no sé si fue un ascenso negativo como se dice en política, pero hay noticias que tampoco las bases de ese partido al que se va –PRI- están muy contentas de cómo se llevaron las cosas internamente”.
Aseguró que en el Consejo Consultivo Ciudadano de Tula se llevó a cabo un proceso democrático, ya que los consejeros confiaron en que estaban tomando la mejor decisión para que ganara por mayoría, Eduardo Ogando, y fungiera como su presidente, pero lamentablemente no correspondió a la confianza de quienes lo eligieron como su dirigente. Estuvo menos de 40 días al frente del CCC.
Alejandro Juárez Prieto comentó que Ogando Mouriño les dijo que lo habían invitado a ser presidente de su partido o que por lo menos eso les hizo saber, “pero no sabemos el fondo de las cosas, pero hay invitaciones que son como las llamadas a misa, depende de lo que tu desees, si tienes la decisión de asistir o no, pero antes haces una evaluación sobre los compromisos que tienes que cumplir y decides, una invitación nunca es algo forzoso y fue así que le entró al proceso de su partido”.
El hoy encargado del CCC de Tula, aclaró que Eduardo Ogando Mouriño, no renunció al cargo de presidente del Consejo y que sólo ingresó una licencia, pero que tiene entendido que ésta no le fue aceptada por el presidente estatal del Consejo Consultivo Ciudadano, Esteban Ángeles Cerón y que lo renunciaron, para dejar el espacio libre y posteriormente los consejeros tomen una acción consecuente.
Juárez Prieto no negó que la gente ve al Consejo Consultivo como un trampolín político, pero reviró al señalar, “pero puede servir de fracaso, se resbalan y caen, no es tan seguro que quien se suba va lograr una posición más relevante”.
En su opinión, si Eduardo Ogando tenía en mente dirigir a su partido no se hubiera involucrado en algo transitorio, dijo que no podía calificar la situación como una burla, pero insistió que sí es una decisión equivocada.
Aclaró que Delia Castillo seguirá fungiendo como secretaria general del Consejo y él asume las responsabilidades de presidente hasta en tanto se decida el paso a seguir.
Juárez Prieto resaltó que la seriedad del consejo está en la acción de quienes lo conforman, no en una sola persona, “es cierto que el presidente está a la vista, pero hay más consejeros que están haciendo su labor en las comisiones y esto debe ser evaluado en su justa dimensión por la ciudadanía”.
Finalmente, es preciso señalar que al interior del PRI Eduardo Ogando no ha sido bien visto, tricolores han asegurado que incluso no es militante de su partido, sino simpatizante y que pedirán a la dirigencia estatal sea removido del cargo antes de que rinda protesta.