Las zonas metropolitanas como retos la edificación de un sistema urbano en Hidalgo

SABER PARA CONSTRUIR
Como ciudadano me he preguntado si comprendo el proceso por el que se for-ma una zona metropolitana. De igual modo como ciudadano me convenzo que es muy útil entender qué es una zona metropolitana y su proceso de formación, a fin de conocer parte de las características de un sistema urbano.

Considero que hablar de la presencia de un sistema urbano para el estado de Hidalgo tiene un alto nivel de importancia, ya que se trata de la evolución en las características y particularidades que poseen las diferentes ciudades en donde vivimos los hidalguenses.
    Día a día se presentan cambios importantes. Para dar cuenta de un sistema urbano he recurrido en mi trabajo de investigación a una metodología híbrida, que combina los métodos del análisis cualitativo con los métodos del análisis cuantitativo.
    El análisis de los datos numéricos que aporta revisar el proceso de urbanización y la información contenida en los respectivos documentos oficiales, junto con el análisis de los testimonios orales captados, así como la revisión de literatura especializada en el tema, otorgan un panorama muy amplio sobre fenómenos como la expansión urbana, la formación de ciudades y el crecimiento de territorios morfológicos.
    Uno de los retos es comprender el concepto de zona metropolitana. Hablar de sistemas urbanos significa dar cuenta de los fenómenos del crecimiento poblacional y los procesos de conurbación.
    Como ciudadano me he preguntado si comprendo el proceso por el que se forma una zona metropolitana. De igual modo como ciudadano me convenzo que es muy útil entender qué es una zona metropolitana y su proceso de formación, a fin de conocer parte de las características de un sistema urbano. Por ello, una de las fuentes primordiales para documentarme ha sido El Catálogo del Sistema Urbano Nacional (2012, p.13) que menciona lo concerniente a una zona metropolitana.  
Zona metropolitana es una agrupación en una sola unidad de municipios completos que comparten una ciudad central y están altamente interrelacionados funcionalmente. También se consideran a los centros urbanos mayores a un millón de habitantes aunque no hayan rebasado su límite municipal y a los centros urbanos de las zonas metropolitanas transfronterizas mayores a 250 mil habitantes.
La lectura de Arellano Ríos (2007, p.107) ha sido muy sugerente.  Menciona que una zona metropolitana se refiere a:
El área geográfica perteneciente a dos o más municipios vinculados por la conurbación, por lazos de orden físico, económico y social, que se coordinan para planear la prestación de los servicios públicos, obras de infraestructura y demás acciones de desarrollo con visión metropolitana a corto, mediano y largo plazo, que convengan en forma independiente de la administración propia de cada uno de ellos, en coordinación con el Gobierno del Estado.      
Para la OCDE (2003), los procesos de urbanización que se vivieron por el planeta tuvieron mucha incidencia sobre la formación de zonas metropolitanas. En realidad, la organización distingue entre una zona, una región y un área metropolitana, ya que no son lo mismo. Es parte de lo que se llama el fenómeno metropolitano que significa que hay que definir y diferenciar los distintos tipos de conglomerados metropolitanos como elementos preponderantes para el devenir de todo sistema urbano, en especial para el desarrollo de dos tipos: El primario (SUP) y el complementario (SUC).
    En estas definiciones existe la posibilidad de comprender la utilidad de una zona metropolitana como centro de un sistema urbano. La presencia de zonas metropolitanas responde a procesos de desarrollo urbano donde los territorios comparten aspectos como continuos incrementos de población, movilidad de población constante entre metrópolis, intercambios económicos recurrentes y fluido entre conurbaciones, además de los crecientes flujos financieros en el que el capital funda negocios, comercios, empresas, entre otros.
    A su vez, mencionar la palabra metropolización es equivalente a pensar en la integración de los aspectos económico, social, político, gubernamental, ecológico y otros en una red de intercambios donde las metrópolis y los centros urbanos posean altos índices de crecimiento poblacional y diversos intercambios económicos y financieros.
    Para Arellano Ríos (2011), es equivalente a pensar en una concentración de población, cuyas actividades económicas y sociales convergen formando zonas económicas con alta integración funcional. Los planes de desarrollo de los municipios y de la entidad estatal, contemplan la metropolización como un aspecto inherente y necesario para la configuración de sistemas de organización urbana.
    Observar el devenir de la urbanización en el estado es crucial para la configuración de sistemas de organización urbana inclusive a nivel nacional. Reconozco  en la dualidad teórica urbanización-zona metropolitana un aspecto que da vida a todo el sistema urbano. El devenir de las ciudades está edificado en gran medida sobre esta dualidad. Como ciudadano (y como especialista) me he dedicado a comprenderlo.
    •    Investigador de El Colegio del Estado de Hidalgo


Literatura
Arellano Ríos, A. (2014). La definición jurídica del fenómeno metropolitano en el ámbito sub nacional mexicano. Opinión Jurídica, 13(26), 91-107.
Consejo Nacional de Población (2012). Catalogo del Sistema Urbano Nacional. Mexico: CONAPO.  
OCDE. (2003). Part I. Chapter 1. The Emerging Role of Metropolitan Regions. OECD Territorial Review. Competitive Cities in The Global Economy. Francia: OECD.
  

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