Home Nuestra Palabra Blanca Vargas Martínez ¡Las niñas no se tocan, no se violan, no se matan!

¡Las niñas no se tocan, no se violan, no se matan!

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¡Las niñas no se tocan, no se violan, no se matan!

Por el derecho a decidir

Una alerta recorrió las calles en diversas ciudades del mundo, la exigencia de justicia fue el grito articulador que unió las voces en las distintas consignas, uno en especial me paralizó por un momento para posteriormente gritarlo con más fuerza: “¡Las niñas no se tocan, no se violan, no se matan!”

Para quienes aún crean que las mujeres hacen destrozos, les cuento que hay personas adultas plenamente conscientes que dañan a las niñas, las ultrajan y la sociedad lo permite, lo permite porque el silencio es simbólicamente un permiso y cabe destacar que principalmente son hombres quienes cometen estos crímenes/delitos.

Aquí un tema fundamental, la trata de personas afecta principalmente a la niñez, adolescencia y mujeres, de acuerdo con el portal digital, ruido en red, en 2022 se registraron tres mil 56 casos de mujeres desaparecidas y no localizadas en México, la mayoría de las víctimas directas tenían entre 15 y 19 años de edad.

Entre los datos aterradores se registraron 429 menores entre 10 y 14 años.  Al respecto, la Comisión Nacional de Búsqueda señaló que el mes con mayor registro de desapariciones fue en noviembre con 301 desapariciones.

Así que disculpe usted por las molestias causadas por los destrozos en los monumentos, pero en voz de Vivir Quintana, “A cada minuto de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas, destrozan sus cuerpos las desaparecen”, así que, bajo la óptica más purista, los monumentos históricos ya no contienen las luchas del presente.

En la marcha de Pachuca, vi mucho arte, de ese que significa y simboliza, de ese que dice tanto, consignas materializadas al unísono y lleno de polifonías, pancartas con exigencia y con frases contundentes. Manifiestos explícitos por la exigencia de justicia, de respeto, básicamente la dignidad encarnada en las calles.

¿Para qué sirven las marchas? Si no para incomodar la posición cómoda de la impunidad, para hacer manifiesta la exigencia, la conciencia y romper las barreras establecidas por la indiferencia, romper los vidrios del tuzobús y rayar los monumentos, es el menor de los males, frente a las cifras de violaciones y asesinatos que se cometen día a día contra las mujeres y niñas en México.

Las mujeres y niñas: “no se tocan, no se violan, no se matan, léase cuantas veces sean necesarias”.