
Relatos de Vida
De poco sirven los remedios mágicos para olvidar un pasado cruel y tormentoso, si las marcas en tu piel, orillan a que ese pasado y el tormento regrese, pese a bloquearlo.
Poco aporta las horas y días de terapia para sanar las heridas provocadas por una serie de decisiones tomadas egoístamente, si las rayas en tu cuerpo abren de manera sangrienta cada cicatriz generada en el corazón.
De nada sirve realizar ejercicios de meditación para superar cada hecho que laceró cada parte de mi interior y revolucionó mis entrañas, si la tinta impregnada en varios centímetros de tus brazos y torso, desequilibran mis chacras y tranquilidad espiritual.
Poco sirven la lista de mantras y melodías escuchadas para armonizar mis pensamientos y sentimientos hacia un equilibrio mental y emocional, si cada vez que observo tus tatuajes me recuerdan la razón del rompimiento de una promesa hecha de amor.
Pero pronto, los remedios mágicos, las terapias, las meditaciones y los mantras se unirán para formar un ejército que protegerá mi alma, mente y cuerpo, que no permitirá que tus tatuajes me vuelvan a lastimar, por el contrario solo me convencerán de que se tratan de dibujos de un niño indefenso que simplemente no sabe amar.