Siguen con gran paso esta semana en el Masters 1000 de Madrid. Novak Djokovic, muy recuperado de su sorpresiva eliminación en el debut en Montecarlo, sumó otro triunfo sin inconvenientes y avanzó a semifinales en el clay de la capital española. Allí su rival será Kei Nishikori. En tanto, más temprano ganaron Rafael Nadal y Andy Murray y se verán las caras en la primera semi de hoy, reeditando la final de este certamen de hace 12 meses, cuando se impuso el escocés.
Con autoridad, Djokovic amplió el récord de triunfos en la temporada, ya que ahora suma 31, incluidos cuatro títulos, entre los que se destacan el Abierto de Australia, Indian Wells y Miami. Por eso, atrás pareció ya quedar ese durísimo golpe que padeció en el Principado de Mónaco para meterse al menos en semis en 13 de los 14 últimos M1000 que disputó. Sin dudas, una marca propia de un auténtico número uno.
Del mismo modo, su solidez, su velocidad de golpes y desplazamientos, apoyado en su habitual terrible devolución, puso en apuros todo el tiempo, en la noche española, al canadiense Milos Raonic (10º del ranking ATP; 11º sembrado). La victoria de 6-3 y 6-4, en una hora y 44 minutos, dejó en claro la superioridad del serbio, que suele agudizarse frente a este rival en arcilla, ya que el poderoso servicio de Raonic no hace tanto daño.
Asimismo, en el sexto juego del primer set logró el ganador su primer rompimiento, manteniendo la ventaja con un alto nivel, magistrales contragolpes y mucha eficacia. Ya volvió a quebrar Djokovic en el primer game de la siguiente manga, lo que le dio más fe en sus credenciales. Es cierto que enseguida no la pasó bien, al levantar estando 15-40, pero fue un susto pasajero, simplemente eso. Pudo sostener la ventaja y se llevó un triunfo claro, pese a escapársele un match pointen el noveno juego, desde la devolución, y sufrir con su último juego de saque.