Las encuestas

0
Las encuestas

OPINIÓN

POR: EL PEQUEÑO TIMMY 

Todavía no comienzan los procesos electorales rumbo a la elección de 2022 y una serie de “encuestadoras patito” ha comenzado a hacer su agosto, jugando con la ilusión y los bolsillos de los políticos que se quieren ver en ellas. Hay de encuestas a encuestas; eso sí, debemos reconocerlo, hay algunas que tienen una buena metodología (aunque cada vez son menos), y hay otras que de plano contemplan perfiles que ni siquiera tienen la posibilidad legal de participar. 

Hoy las encuestas ya no reflejan mucho, sólo busca incidir en la opinión de la gente, sólo busca hacer creer en vieja táctica del “carrito ganador”; es decir, sólo buscan que la gente al ver que algún perfil va en al delantera se sumen a él, pero esto ya ha hecho a varios quedar en ridículo, no se olvida a José Guadarrama diciendo que iba en segundo en aquella elección a gobernador, cuando a duras penas alcanzó el tercer lugar.

Por otra parte, para realizar una buena encuesta, se requiere de buena metodología entre la que se contempla una muestra que en verdad sea representativa de la población del territorio a estudiar, por eso cuando se ven aquellas encuestas hechas en redes sociales que tanto presumen algunos políticos, da risa ver que de 80 participantes 20 se conformaron como la mayoría…

Otro punto que se debe tomar en cuenta son los perfiles que se analizan en las encuestas, porque como diría la abuela: “en país de ciegos el tuerto es rey” y es obvio que perfiles como el del tal Patiño sólo pueden llevar la delantera si en las encuestas se ponen perfiles que se conocen menos que patiños cualquieras. 

La verdad es que ya ha pasado en varias ocasiones, que los políticos pagan por aparecer en las encuestas, pagan por estar posicionados en estas (debemos recordar que no es lo mismo aparecer que salir en buen lugar), pagan por una máscara que oculte su paupérrimo capital político que tienen, y pagan por una “carta” con la que buscan convencer a sus dirigencias de que son los preferidos por la gente, y cuando logran obtener la candidatura hay ocasiones que al final ni en su casa votan por ellos, quedando en ridículo, ellos y  sus encuestas. 

Conozco a alguien que tiene un pasatiempo bien divertido, cuando le hablan por teléfono para una encuesta, dice que prefiere a uno pero al momento de la votación siempre vota por otro; así mismo, a todos les dice que sí, recibe los regalitos y al final opta por el mejor o acude a anular su voto, así es esa persona y así son muchas almas inconscientes que juegan con la esperanza de los políticos que  a pesar de verse como favoritos en las encuestas terminan como malos perdedores, en lugares muy poco dignos dentro de la contienda. 

Por eso estimado lector, que no le vengan a decir que fulano o fulana va ganar la elección, aún queda tiempo para saber quienes serán las candidatas y los candidatos, para lo que ya han surgido encuestas en las que: se reviven muertos, se desempolvan momias, se contemplan presos; e incluso, surgen perfiles rancios que perdieron elección “porque les dio covid” y no porque fueran unos inútiles sin capital político.

Y cuando vea una encuesta, tenga mucho cuidado, siempre piense en lo que el político pudo haber gastado para estar en primer lugar y a cuánta gente se pudo ayudar con ese dinero, y no se deje engañar, las encuestas pueden convertirse en herramientas de manipulación que favorecen a perfiles perversos y enfermos de poder (de X o Y partido, porque en todos se ha dado), que no dudarán ni un segundo en pagar un espacio para ver qué rebanada del pastel les toca.