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¿Las cosas se ponen mal o ya estaban mal?

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¿Las cosas se ponen mal o ya estaban mal?

EL PEQUEÑO TIMMY 

Quién sabe cómo la están pasando los ex funcionarios de la administración que encabezó Omar Fayad Meneses, aunque lo más seguro es que más que uno no esté tan feliz como cuando fungió un cargo como ser titular de una secretaría; ya lo dijo Napoleón: “el campo está en pleno abandono”, reflejo del poco o casi nulo trabajo que hizo su antecesor, el secretario que se mantuvo en el puesto a pesar de las quejas por sus fiestas y excesos, espectáculos que incluso dio en lugares públicos como el barcito ese que está a unas cuadras del bulevar Colosio cerca de las Suites 509.

Y como no hablar de abandono o negligencia, si el ahora ex funcionario se concentraba más en masticar su chicle o comer pepitas que en escuchar los reclamos de los campesinos de todas partes del estado. El legado de Carlos Múñiz es el del frijol en el arroz del gobierno de Fayad, un frijol que ni siquiera alcanza punto de cocción para poder tragar, un frijol que se asemeja a una piedra que sale en la comida cuando se come, inútil y, por el contrario, un peligro para el comensal. 

Dicen las malas lenguas, sabrá Dios si sea cierto, que más de una vez el secretario fue honesto para decir que el cargo le había quedado grande y que no podía con él, y menos luego de que se le cayera su aspiración de convertirse en diputado federal de Hidalgo ya que ni a candidato llegó, pero que alguien de “arriba” dijo que no lo iba a dejar renunciar y pues no renunció, no resolvió, no trabajó, pero lo peor de todo es que sí cobró y lo hizo muy bien. 

Quizá la investigación que se hace durante la entrega-recepción todavía no llegue a los altos precios en los que se “compraron” tractores o insumos, el por qué se gastó tanto en estos o la forma en que se desperdiciaron recursos por desconocer dónde sí se pueden “sembrar” peces y donde no, ya de las fiestas privadas a las que se obligaba a asistir a algunos funcionarios o líderes campesinos, mejor ni hablamos, sería muy tonto que hubieran sido facturadas a nombre de la Sedagroh.

Por otra parte, la revelación de que en Hidalgo hay presencia de cárteles del crimen organizado que hizo Santiago Nieto desde la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) ha puesto en jaque las constantes declaraciones que en su momento fraguaron el exsecretario de Seguridad Pública Mauricio Delmar Saavedra, y el ex secretario de Gobierno Simón Vargas Aguilar, mismos que juraron y perjuraron que no había presencia de ningún grupo criminal en la entidad. 

Todo esto, se ha convertido en una vorágine que confronta al gobierno actual con el anterior, y tarde que temprano no habrá forma de evitar señalamientos ni de “echarse para atrás” mientras, en distintas dependencias se hacen señalamientos de lo que se hizo mal o lo que se dejó de hacer, la percepción en Hidalgo se transforma, para algunos las noticias que se dan son nuevas para otros sólo la confirmación de la realidad que día a día vivimos los hidalguenses. Hoy todo se está poniendo mal y es tiempo de que el gobierno actual ponga orden o de plano… todo estaba mal bajo un velo de mentiras establecidas de manera sistemática con alguna mala intención, son dos caminos posibles entre los que pronto podría haber una respuesta sobre el qué es correcto.  

Mientras el gobierno actual investiga: usted que opina querido lector, ¿Las cosas estaban mal y el gobierno anterior mintió o el gobierno actual no ha sabido contener situaciones que a un mes de asumir el poder se han desbordado? Es decir, podría decir que las cosas se están poniendo mal o que las cosas ya estaban mal antes de que llegara Julio Menchaca a ser gobernador…