“Ustedes me han difamado, me dieron una paliza, me quitaron la confianza, me quitaron todo. No lo van a volver a hacer”, dijo Odom a TMZ en una entrevista. “A todos los que conozco y que me apoyan, lo lamento, pero así es”.
Khloe Kardashian intentó ocultar sus adicciones, y luego le dijo al mundo entero que no podía salvarlo. El dos veces campeón de la NBA terminó siendo comidilla frecuente de los tabloides que publican los chismes más sórdidos de las celebridades.
Después pareció esfumarse, hasta que el martes fue encontrado inconsciente en un burdel y fue hospitalizado. Su esposa, de quien está separado, sus excompañeros y la atención del mundo se volvieron a posar sobre él.
El hospital no ha comentado sobre la condición del exjugador de 35 años, pero el reverendo Jesse Jackson fue uno de los que lo visitó el miércoles. Jackson dijo que Odom está conectado a un respirador artificial y que su condición ha mejorado.
“Aparentemente, por lo que dijo el médico, está mucho mejor hoy que ayer. Al menos ahora tiene algún tipo de reacción”, señaló. “Está entubado, pero nos inspiró su presencia”.
En una grabación de la llamada al 911, el vocero de Hof, Richard Hunter, dice que Odom respiraba pero estaba en un estado de “sueño profundo”, y había fluido saliendo por su nariz y boca.
Las autoridades obtuvieron el miércoles una muestra de sangre de Odom para averiguar qué había consumido. Los resultados podrían demorar semanas, dijo Eisenloffel.
Su noviazgo de un mes con Khloe antes de su lujosa boda de 2009 fue grabado por la cadena E!, y Odom apareció en casi dos docenas de episodios de “Keeping Up with the Kardashians” al igual que otros programadas de la familia, incluyendo su propio show “Khloe & Lamar” en 2011 y 2012.
Khloe Kardashian lo llamaba cariñosamente “Lam-Lam”, y ante las cámaras se preocupaba en voz por él. Incluso después que se separaron en 2013, las cámaras la grabaron llamándolo para preguntarle por su bienestar.
Kobe Bryant estuvo a su lado en el hospital el martes por la noche, junto con las Kardashian y amigos de la niñez de Odom.
“Obviamente espero que pueda superar esto, y que de alguna manera esto se convierta en el principio de un final diferente”, dijo Derek Fisher, entrenador de los Knicks de Nueva York y durante años compañero de Odom en los Lakers.
Incluso su padre Joe Odom, con quien Lamar no tenía relación, estaba en el hospital, dijo su abuela Florence Odom.