“Al Aire”, Casa de la Palabra
Un espacio radiofónico es por excelencia lugar para la palabra hablada. Parece una obviedad, pero es importante destacar este aspecto cuando como nunca es vital recuperar el valor de la misma, en una sociedad a veces apesadumbrada porque cada vez duda más del valor que nuestros ancestros le dieron a esa herramienta única, mágica, evocada en la creación del universo.
Un 4 de marzo del 2002 fue transmitido el primer programa del noticiario “Al Aire”, producido por esta casa editorial y conducido desde entonces a la fecha por el periodista Adalberto Peralta. ¡Ya son 19 años de llegar a radioescuchas en todo el territorio hidalguense a través del Sistema de Radio y Televisión del gobierno estatal! ¡Toda una vida!
La palabra como eje central de un espacio noticioso, su uso cuidadoso y bien aplicado. La palabra que puede ser instrumento de solidaridad y empatía con los hidalguenses, y sin duda también casi instrumento médico para indagar en el pensamiento de las personas.
La palabra que por desgracia también la vemos y escuchamos languidecer cuando el que la mal usa apenas si puede expresar una frase corta no sin tropezones lamentables, que hablan de una realidad en nuestro país y tiene que ver con el analfabetismo funcional de los que saben leer pero nunca leen.
El México de los delincuentes organizados que amenazan y no pueden, simplemente no pueden expresarse sin ofender, maldecir, amenazar con mentadas de madre y más mentadas de madre porque están baldados de la palabra, tullidos de la palabra.
Por eso “Al Aire” siempre he creído que ganó una presencia constante desde el primer día que justamente salió al aire, porque Adalberto, su conductor titular, sabe del buen uso de la palabra; porque él entiende que la palabra crea como menciona el libro del Génesis, porque ha sabido llevar esta embarcación que navega en las ondas hertzianas al buen puerto de la reflexión sincera, honesta; porque como pocos ha dedicado buena parte de su vida al estudio de la palabra y la respeta; conoce de la magia que tiene y siempre que lo escuchamos hacer una entrevista, sabemos que lo guía la certeza de que es posible encontrar una visión más clara de cualquier asunto si enaltece la palabra, pero también la capacidad de escuchar.
“Al Aire” es el noticiario más antiguo de la radio hidalguense, pero más allá de la antigüedad, es un espacio en que resulta edificante el buen ejercicio del periodismo radiofónico, con un entrevistador que no recurre a los gritos o al yoyerismo en que busca ser la estrella y protagonista. No ha sido así nunca, porque su conductor sabe que la palabra bien usada no es escandalosa, no agrede, no sufre del vedetismo tan constante en nuestra profesión.
Celebro estos 19 años porque estoy seguro que hoy como nunca es importante aprender el valor entrañable de la palabra en periodistas que como Adalberto, además de ejercer con dignidad su labor como periodista, nunca ha dejado de escribir poesía y narrativa para fortuna nuestra.
El poeta Javier Sicilia se define a sí mismo de la siguiente manera: “Palabra y espiritualidad van juntas, Soy católico y la fe está en la encarnación. El misterio de esa encarnación es la palabra, el verbo que se hace carne. La palabra es la casa del ser, diría Heidegger, y en ese sentido palabra y espiritualidad van juntas. Santo Tomás decía: Nada de lo que sabemos existe en sí, existe porque pasa a través de nuestra carne y nuestra palabra. Lo que no tiene nombre no existe. Sólo existe lo que nombramos. Sólo lo que nombramos es lo que tiene presencia, cuerpo, relacionalidad, vínculo. A través de nuestros vínculos aquí nos relacionamos con nuestros vínculos allá, con el Dios”.
De la misma manera defino a mi hermano Adalberto, y celebro con alegría estos 19 años de “Al Aire”, casa de la palabra.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
