LAGUNA DE VOCES

Algo sabe AMLO del dichoso Coronavirus
    •     Una palabra describe el panorama: incertidumbre… 


Solo cuando la enfermedad nos ha agarrado del cuello y zarandeado sin misericordia, al grado de guardarnos por más de un mes en el hospital o, en el mejor de los casos, en la casa, es posible comprender en términos reales lo que significa el encierro forzado. La diferencia con lo que se está por vivir en todo el país por el coronavirus, es que regularmente cuando el enfermo es enviado a su hogar es porque la recuperación es casi un hecho. Aunque también se da el caso del que llega para pasar sus últimos días y en compañía de su familia.
     No es el caso del coronavirus, aunque ¿quién puede saberlo a estas alturas?
    Una palabra describe el panorama: incertidumbre. Es decir que nos asomamos a la calle con la esperanza de que esta ruleta rusa manejada, no decida dispararse en nuestra cabeza.
     Vemos lo que ha pasado en países europeos como Italia, donde decidieron no tomarse en serio el mal, y que hoy maldicen su actitud negligente e irresponsable.
     Eso puede pasar en nuestro país, con todo y que no lo deseo. Y a a vuelta de la esquina descubramos que la aparente apatía y desinterés de la administración López-Obradorista tuvo razón y nada fuera del otro mundo se presentó.
     Aunque puede ocurrir lo contrario, y ahí no habría poder humano que salvara a un gobierno como el del Jefe de la Nación .
     Quiero creer que el Presidente López Obrador sabe algo que todos desconocemos, y que de alguna forma México está blindado contra el dichoso virus. A lo mejor algún  conjuro maya, una protección que viene desde el mismísimo espacio sideral. Algo sin lugar a dudas.
     Porque de otro modo no se entiende la actitud despreocupada, hasta burlona del Presidente. Algo sabe que nosotros no.
     O tal vez en serio el propio Jefe de la Nación es extraterrestre  o visitante del futuro que sabe la realidad del coronavirus, que lo ve como un fantoche y por eso se burla de su actitud de perdonavidas.
    Algo debe saber.
    Porque si no es así… ya lo perdimos.

Mil gracias, hasta mañana.

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