* Cuando el desabasto sea de agua
Algún día buscaremos con ansiedad y desesperación como hoy hacemos con la gasolina, el agua. Se habrá acabado y el motor que ya no caminará será el de nuestro cuerpo, sin que haya ningún remedio porque será tarde para reinventar la naturaleza.
Sin embargo le damos más valor al automóvil, nos parece inconcebible que se quede estacionado, y la falta de combustible es un verdadero atentado contra la humanidad.
Podríamos hacer el ejercicio de ver lo diferente que puede ser la sociedad, sin vehículos que tragan gasolina y a cambio nos llenan de humo el cielo y los pulmones.
Nos da igual. Imposible la vida sin el automóvil, el autobús, las máquinas que hacen ruido y nublan el paisaje para gozo de todos.
-Mañana seguro ya tenemos aunque solo sea de la Premium. Pero solo 20 litros por coche.
Hay desabasto, con todo y que lidercillos de Morena se enojen porque “irresponsables medios desinformadores hacen que cunda el pánico”.
Nada les cuesta aceptar una situación que han provocado, pero que por el lado bueno trae la certeza de que finalmente terminará la corrupción en Pemex, y con ello el declive de los que amasaron fortunas inmensas a costa de todos. Los huachicoleros eran un simple espejismo, y eso todos lo sabíamos.
Pero la lucha por gasolina será poca en comparación con la que se desate por el agua.
Porque cuando eso pase será por la vida misma.
Sin embargo poco nos importa. Lo vital es no bajarnos del auto, conseguir combustible a como dé lugar, en una lucha sin cuartel, y si el desabasto sigue será a muerte.
No hemos aprendido a diferenciar lo verdaderamente importante de lo banal.
Tanta película de ciencia ficción no nos enseñó que ese futuro ya nos alcanzó, que poco a poco pelearemos por todo y por nada, que algo se quebró hace mucho tiempo dentro del huacal de huesos que guarda el corazón .
En tanto, nos veremos con ojos de espanto en cada gasolinera, donde sus dependientes esperan con impaciencia a que la suerte les cambie.
Mil gracias, hasta mañana.
Cita:
Podríamos hacer el ejercicio de ver lo diferente que puede ser la sociedad, sin vehículos que tragan gasolina y a cambio nos llenan de humo el cielo y los pulmones.