
RELATOS DE VIDA
Transcurrían las primeras horas de la madrugada, el ambiente era gélido, costaba trabajo descansar con el frío calando hasta los huesos, pese a las diversas capas de cobijas que pesaban más de lo que calentaban.
No se trataba simplemente del clima, un cuadro de ansiedad estaba presente, y se sentía aún más fuerte que la helada que estaba cayendo en esos momentos.
Rodó sobre la cama varias veces, intentando encontrar la posición correcta que le permitiera agarrar calor y también conciliar el sueño, pero tampoco dio resultado.
Al no lograrlo, se levantó de su cama, caminó hacia la cocina y comenzó a preparar un café, con la esperanza que el líquido caliente abonara a conseguir, por fin, poder dormir y descansar.
Tomó la taza, vació en ella agua, una cucharada de café y otra más de azúcar, para proseguir a mezclar con movimientos lentos, mientras pensaba en los pendientes que tenía que resolver en pocas horas y la importancia de dormir para cumplir con todo.
Estaba a punto de emprender el regreso a la cama, con la taza en la mano, cuando sintió un ligero movimiento cerca y enseguida la palabra “te quiero”, la voz la espantó al estar completamente sola en la casa, y originó que tirara el recipiente que contenía el líquido caliente, para después correr a su habitación a resguardarse.
Minutos después, el teléfono sonó, levantó el auricular y sin colgar, lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas, la llamada provenía del Hospital, su esposo había tenido un accidente y su muerte fue instantánea; no pudo cumplir su promesa de llegar a casa.