¡La vergüenza de haber tenido un amigo en el gobierno!

¡La vergüenza de haber tenido un amigo en el gobierno!

Pulso del Mezquital

Una máxima en política reza, que no debe uno moverse para salir en la foto, más cuando en esa foto aparece algún funcionario de primer nivel, máximo cuando ese es el contralor del estado, dicho sea de paso, de quien dependen muchos pellejos en el estado. 

A veces uno no se mueve de la foto como una prueba irrefutable, aunque sea por un tiempo, que uno estuvo en la zona VIP de la política, restregándole a propios y extraños a través de nuestras redes sociales que, aunque sea temporal, uno no tiene mujeres feas ni amigos pobres. 

Sin embargo la vida no siempre es como uno pensaba, porque resulta que ese mismo amigo puede convertirse en un asunto de vergüenza cuando después de un tiempo se ve involucrado en un tema clave del influyentismo, la prepotencia, la falta de estilo y sobretodo, que sucumbió a lo más corriente que tiene el ser humano, el dinero, dejándonos de a seis, cuando se supone que uno se encontraba departiendo con pura gente bien. 

Hasta el gobierno anterior en Hidalgo, si alguien presumía de una amistad  acá de esas gentes bien, era con el contralor del estado Cesar Mora, quien encabeza hoy una historia de drenaje, que por donde se le escarbe sale podredumbre, que raya en prácticas de la más añeja política de corrupción, de la que aún, bendito sea Dios, dicho sea de paso, no se ha podido aniquilar y que aún existen jóvenes como él que se niegan a fusilar a esos usos y costumbres que a México le dan uno de los primeros lugares.

Porque además de la producción de tequila, mariachis y  zarapes de Saltillo, en estos lares donde el águila paró y su estampa dibujó, en corrupción también somos una potencia. Bendito sea el Señor, que el gobierno anterior no fue de Morena, de lo contrario este escándalo de corrupción sería considerado un ataque de los inadaptados sociales, esos que están siempre en contra de este movimiento, aquellos que en el pasado aplaudían como focas y no se daban cuenta de lo que se estaba haciendo mal. 

Por fortuna este acto de corrupción fue en épocas del PRI, el más emblemático destapado en estos tiempos modernos, donde según los cálculos de la investigación, supera unos miserables, centavos más centavos menos, dos mil millones de pesos, cuya trama estuvo encabezada por el contralor César Mora, quien es buscado hasta por debajo de las piedras. 

Y es que el exfuncionario es buscado por el delito de amenazas, por haber engañado como a un niño de pecho a unos 15 presidentes municipales para caer en la corrientada más chafa, todo por el afán de convertirse en los nuevos ricos de la noche a la mañana, enseñando no el cobre, sino el peltre. 

Nosotros no sabemos si creerles a los presidentes municipales de que les hayan hecho manita de puerco para aflojar, sobre todo en estos tiempos, donde bastaría subirlo a las redes sociales y desenmascarar al funcionario pasado de progenitora, principalmente cuando él ya se iba. En política dicen que con quien hay que hacer tratos es con los que llegan, no con los que se van y sorprende que siendo arañas se caigan de la pared. Ojalá que él no los empine, porque no sabemos qué cara van a poner cuando se encuentren todos en la misma sombra. 

En corto: 

  • Hasta este fin de semana, en la región del Mezquital, se informó saldo blanco en esta jornada de Semana Santa. 

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@MarkoCabanas 

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