CINE DE HOY
Durante la conferencia de prensa del XXI Festival Macabro, el director mexicano David Torres habló de su cinta Putrefixión. Un video de Nina Temich. diciendo que se trataba de “una crítica al cine mexicano”.
El director de El hombre búfalo se quejó de las pocas oportunidades de exhibición que reciben sus películas y explicó que la cinta está filmada con una cámara 360, lo que le da una textura especial.
El guión del propio director y Vicente Rodríguez, narra la historia de Nina Temich (Dalia Xiuhcoatl), una bailarina que proviene de una familia de curanderos ancestrales. Sin embargo, ella quiere convertirse en cineasta, para lo cuál prepara un video con una cámara que abarca todo el campo ocular.
Pero para su decepción recibe puras críticas negativas del panel que estudia su ingreso en la escuela de cine, por parte de un presidente mamón que pone como ejemplo sus propias películas, que por otra parte solamente son aceptadas en los festivales por influyentismo, o
por otro jurado que cuestiona sus gustos fílmicos y le restriega en su cara que Harmony Korine no es mujer, mientras que la única mujer del jurado se porta condescendiente “con la bonita”.
Lo que ignoran es que Coatlicue, la diosa azteca y protectora de Nina es amante del cine y tomará una terrible venganza.
Torres me hizo recordar a Rafael Corkidi, un director que le daba más importancia a la fotografía que a la propia historia, y que a pesar de lograr impactantes imágenes, no conseguía redondear sus películas.
Putrefixión es pues una curiosidad bien intencionada, que cuestiona las escuelas de cine, que por otra parte no son representativas de la cinematografía nacional.
