AGENDA EDUCATIVA
El 21 de agosto de este año, salió la convocatoria para la elección de rector de la UNAM para el periodo 2023-2027. En los meses siguientes, en la primera ronda de elección, desfilaron 17 candidatos universitarios de diversos Institutos, facultades, dependencias administrativas de Ciudad Universitaria y sedes foráneas (Guillen, 06 de septiembre de 2023).
La semana pasada la Junta de Gobierno de la UNAM sacó un Comunicado (12 de octubre del 2023) en el cual reveló la lista de los diez candidatos finalistas, quienes cumplieron con los requisitos (ser mayor de 35 y menos de 70 años, cuando menos diez años de servicio docente o de investigación en la Universidad, haberse distinguido en su especialidad, gozar de estima o reconocimiento general y no formar parte de la Junta de Gobierno, según la Gaceta UNAM (21 de agosto del 2023) y entregaron: curriculum vitae, semblanza profesional y proyecto de trabajo para el periodo 2023-2027.
El Comunicado referido indica que la lista final está integrada por: Laura Susana Acosta Torres, Sergio Manuel Alcocer Martínez Castro, Luis Agustín Alvares Icaza Longoria, Raúl Juan Contreras Bustamante, Patricia Dolores Dávila Aranda, Germán Enrique Fajardo Dolci, William Henry Lee Alardín, Leonardo Lomelí Vanegas, Imanol Ordorika Sacristán, Guadalupe Valencia García.
¿Qué se tomará en cuenta para la elección del rector? Para un espacio como el universitario la respuesta sería más o menos sencilla: precisamente los méritos académicos. Esta ruta la ha mencionado Hugo Casanova (06 de octubre del 2023, La Jornada) al hacer un análisis de los perfiles y trayectorias de los candidatos.
Bajo la lógica de la convocatoria de la UNAM, lo que vendría como parte del procedimiento sería: dar a conocer el proyecto de trabajo en la comunidad universitaria en medios de comunicación de la propia Universidad; entrevista de cada candidato con la Junta de Gobierno; así como el hecho de considerar el reconocimiento de la comunidad universitaria.
Pero, quizá no sean sólo los méritos académicos los que juegan en la definición de quién será el próximo rector. Habría algunos factores adicionales. Primero, el poder de las comunidades científicas, las cuales podemos ver en la fuerza de facultades como Ingeniería o Medicina. Por ejemplo, los rectores de las últimas décadas (Juan Ramón De la Fuente, José Narro y Enrique Graue) salieron de la comunidad de medicina.
Un segundo factor, implicaría la centralidad de las decisiones. La elección de los rectores se ha dado siempre desde las sedes centrales de Ciudad Universitaria y nunca desde las sedes periféricas o foráneas. No sería extraño que las propuestas hayan sido descalificadas en la primera ronda bajo la idea de que no se conoce lo que pasa en el centro de la UNAM.
Un tercer elemento tendría que ver con una política institucional sesgada por el género. En la historia de la UNAM nunca ha habido una rectora. En la primera ronda había 17 candidatos al cargo: 12 hombres y 5 mujeres. En la segunda ronda hay 7 hombres y 3 mujeres. La gran probabilidad es que el próximo rector sea hombre, salvo que la Junta de Gobierno ponga en la mesa una perspectiva incluyente y de género y dé una idea de apertura contraria al designar a una mujer con fuertes méritos académicos.
Un último elemento, y quizá el más poderoso estaría en la propia Junta de Gobierno de la UNAM, su estructura e integrantes. La Junta de Gobierno, como instancia máxima de decisión, tiene sus fundamentos y sus críticas. Por ende, revisaremos esta figura en la Universidad en una próxima entrega.
X: @cesar_garcia131