La transfiguración de los mortales en dioses

La transfiguración de los mortales en dioses

RETRATOS HABLADOS

Buena parte de la población del país, se ha dado cuenta que de ningún modo puede estar peleada a muerte con otro de sus semejantes, por no profesar sus ideas, su admiración, casi dogma de fe, por algún personaje. Ha descubierto que eso es una falacia, que no existen personajes incólumes a las consecuencias de predicar, con el argumento de que tienen en sus manos la única y definitiva verdad de la vida. Solo Jesucristo, y usted sabe cómo acabó pese a decir la realidad de las cosas.

Hoy, ya en marcha el 2024, estamos, por fin, seguros de que todo ejercicio político, de naturaleza, lleva en su germen una serie de absurdos y errores, que nunca serán reconocidos, pero que a la postre muestran que buena parte de la historia de la humanidad ha estado plagada de esas situaciones.

Padecemos a los políticos porque son parte de un acuerdo social para poder gobernarnos, pero sabemos de antemano que el único requisito que les exigimos, que les pedimos, es el que no cumplirán: ser inmunes a la vorágine del poder. Porque si así lo logran, todo lo demás: corrupción, soberbia, espíritu de tiranos, dictadores, será algo que no se presentará.

Pero no es así.

Es lo primero que hacen, enervarse de poder, y buscar a toda costa que sus seguidores caigan en una histeria absoluta, que empiece a verlos como seres divinos, y que aquel que tenga la osadía de cuestionarlos, pero todavía, de criticarlos, deberá pagar cara su osadía.

El elegido goza de la división radical y temible de un pueblo, lo que sea que entienda por eso. Aprovecha sin duda esa situación, y sabe que con que una mayoría, si no absoluta sí mayoría, lo avale como deidad en vida, será más que suficiente.

Son tiempos nublados cuando eso sucede, porque sus capítulos de ira se multiplican, y son más y más peligrosos.

A veces, sin embargo, encontramos a personajes que han sido casi inmunes al poder, y se conducen con inteligencia, con prudencia, con sentido común pues. Y eso se agradece sin lugar a dudas.

Pero en estos precisos momentos, en este año, la ira del hombre transfigurado en Dios, será más y más constante. Solo observe y padezca.

Mil gracias, hasta el próximo lunes.

Mi Correo: jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

X: @JavierEPerata

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