Nuevamente el racismo
- La inmigración masiva en el Mediterráneo; los disturbios en el Eurotúnel y la demagogia populista son caldo de cultivo ideal para el racismo en Europa
Las trágicas escenas que se están viviendo en los naufragios en el Mediterráneo o a las puertas del Eurotúnel en Calais (Francia) son la mayor crisis migratoria que vive Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Pero no menos inquietante es que Europa, a la sombra de esta crisis, esté generando también más el huevo de la serpiente de la xenofobia. El auge en varios países de formaciones populistas que crecen a partir del eslogan «Europa para los europeos» indica que hay un caldo de cultivo en el que lo que prima no es la solidaridad y el reconocimiento de los derechos de los refugiados, sino el miedo al inmigrante que a veces se transforma en odio y racismo.
«Los mensajes que se escuchan en los últimos meses por parte de algunos políticos de distintos países de la UE son preocupantes», señala la representante en España del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur, Francesca Friz-Prguda.
Se refiere a formaciones como el Frente Nacional en Francia, la Liga Norte en Italia, Alternativa por Alemania (AfD), Amanecer Dorado en Grecia o UKIP en Gran Bretaña. En Hungría es el primer ministro Viktor Orban encabeza el proyecto de levantamiento de una valla de 175 kilómetros en su frontera con Serbia para impedir la entrada de emigrantes y refugiados. El Frente Nacional francés ha pedido por medio de su presidenta, Marine Le Pen, que se suspenda el Tratado de Schengen. «Es necesario controlar nuestras fronteras, impedir que (los inmigrantes ilegales) vengan, que Francia sea atractiva para ellos», afirmó en referencia a los problemas en Calais. (Agencias)